Hábitat busca nuevos mercados ante el atasco de las ventas en España y Europa

Con las instalaciones de Feria Valencia un poco más desangeladas que en otras ediciones, Hábitat 2011 ha abierto sus puertas en una nueva edición que apuesta por el diseño de vanguardia y por buscar nuevos mercados para desatascar el sector del mueble.

Pese a perder 39 expositores –de los 989 del año pasado a los 950 del actual-, Hábitat saca músculo a golpe de presencia extranjera: espera casi 3.000 compradores de 80 países diferentes y un 21% de los expositores son de origen foráneo, lo que supone un incremento del 40% respecto a 2010.

Ambos datos resultan de extrema relevancia, si se tiene en cuenta que el objetivo principal de Hábitat 2011 es abrir nuevos mercados. Pese a la ligera mejoría de las exportaciones de muebles en el primer semestre del año, con un crecimiento del 3,8%, el mercado estatal sigue estancado y los principales compradores extranjeros (Alemania, Francia e Italia) están reduciendo su volumen de adquisiciones, según Vicente Folgado, presidente de Fevama, la patronal valenciana del mueble. Por este motivo, el sector busca abrir nuevos espacios de venta al exterior donde, además, según el propio Folgado, los clientes son “buenos y solventes”, con pagos en un plazo máximo de 60 días.

En este escenario de búsqueda de nuevos focos de negocio, Hábitat ha confirmado ya la presencia de unos 3.000 compradores nacionales e internacionales, procedentes tanto de mercados tradicionales “con gran volumen de compra” como de países emergentes “con gran potencial para el sector”. En este sentido, se esperan visitantes de Europa, Oriente Medio, América Latina e, incluso, África, así como de las omnipotentes China y Estados Unidos. También cabe destacar una importante presencia de compradores de Rusia y de las repúblicas ex soviéticas, con alto poder adquisitivo y especialmente interesados en el mueble clásico y de gama alta.

Cara a cara con las nuevas tendencias

La crisis ha cortado la trayectoria ascendente de Hábitat en cuanto a cantidad, por lo que su nuevo presidente, José Blasco, ha puesto especial énfasis en todos los aspectos relacionados con la calidad y las nuevas tendencias. Esta apuesta, cuyo objetivo básico sigue siendo contrarrestar la pujanza de los fabricantes asiáticos, ha sido una de las claves para que, finalmente, Federmueble, la patronal española del sector, haya reconocido al certamen valenciano como “la gran feria nacional de referencia”.

Pese a la pérdida de expositores, Hábitat puede presumir de una superficie de 125.000 metros cuadrados, así como de disponer de varios zonas temáticas diferenciadas para dar visibilidad a los diseños más modernos, a las nuevas tendencias y a los creadores jóvenes.

Una de ellas se destinará a los llamados encuentros Face to Face, reuniones de trabajo al más alto nivel donde se darán cita los principales expertos en arquitectura, interiorismo y nuevas tendencias con el objetivo de trazar las líneas básicas por donde transitará el diseño de vanguardia en los próximos años.

Muebles con conexión a Internet

El diseño internacional y de vanguardia, no obstante, tiene su propio espacio en Flash, una exposición dentro de Hábitat que, a modo de pasarela, presenta algunos productos de marcas tan prestigiosas como Vitra, B&B Italia, Carl Hansen o la valenciana Lladró. Lámparas en escorzo, sillas imposibles, estanterías futuristas, muebles con conexión a Internet… Las propuestas de Flash, de gran atractivo visual y un cierto toque de película de ciencia-ficción, son interminables.

El certamen valenciano contará también con espacios propios para mostrar la oferta de otros sectores aledaños al mueble, como la ilumación o el textil. Precisamente, la colaboración entre industrias esenciales para la economía valenciana ha sido uno de los aspectos más destacados hoy durante la inauguración de Hábitat, a cargo del conseller de Economía, Enrique Verdeguer.

Para él, “en momentos complicados, se debe hacer una apuesta fuerte”; en este sentido, “Hábitat apoya a muchos sectores representativos de la economía valenciana” lo que, a su juicio, “resulta clave para salir de la coyuntura actual”. Es decir, para ampliar mercado y dejar atrás la crisis.