Grupo Sesé absorbe a los transportistas gallegos de Coca-Cola
Begano, la embotelladora de Coca-Cola en A Coruña, encarga al Grupo Sesé las tareas logísticas y de transporte y enciende las alarmas en el sector
Planta de Begano en A Coruña
Begano desempolva sus viejos proyectos para la embotelladora su Coca-Cola en A Coruña. La compañía ha trasladado a los transportistas de la planta que dejarán de trabajar directamente con ellos para pasar a hacerlo con el grupo logístico Sesé.
La embotelladora coruñesa retoma unos planes que ya intentó en el año 2015 y que tuvo abandonar por las protestas de los transportistas, que tanto por aquel entonces como ahora, manifiestan su rechazo al movimiento al entender que “precarizan” sus condiciones laborales, según subraya Antonio Señarís, presidente de la Federación Empresarial de Transportes de Mercancía por Carretera (Fetram).
De Citroën a Begano
Grupo Sesé se adjudicó el servicio de transporte y distribución de Coca Cola Europea Partners para sus plantas de A Coruña, Asturias y Bilbao en marzo de 2015. La embotelladora de la icónica bebida es solo uno de los principales clientes del grupo logístico, que también trabaja para gigantes de la automoción como el grupo PSA (Peugeot, Citroën y Opel).
Con este movimiento, el Grupo Sesé absorbería a los 14 transportistas que actualmente brindan servicio a la embotelladora coruñesa de Coca-Cola a partir de mediados del próximo mes de agosto, aunque para ello deberá superar la frontal oposición de los transportistas.
“Un caramelo envenenado”
Desde Fetram definen como “un caramelo envenenado” la propuesta planteada por Begano y el Grupo Sesé, al entender que pasarían a desempeñar su trabajo en unas condiciones “abusivas”.
“La duración de los contratos de este tipo dejarían de ser indefinidos para ser inferiores a un año y perderíamos la dedicación exclusiva a Coca-Cola”, argumenta Señarís. Eso significa que si un transportista debe cargar las latas y botellas de la factoría de Begano en A Coruña para repartirlas en Vigo, el Grupo Sesé podría encargarle que, una vez en la ciudad olívica, atienda pedidos de alguno de sus otros clientes, algo que considerarán que terminará disparando su carga de trabajo hasta niveles «inasumibles» hasta, según denuncian, llevarlos «a la ruina».
Los transportistas de Coca-Cola en A Coruña ya han solicitado reuniones con la propia Xunta y la Delegación del Gobierno en Galicia para exigir que medien en el conflicto y puedan mantener sus actuales condiciones de trabajo.
