Gratis total de Mineira de Corcoesto: quiere quedarse en Galicia sin poner más dinero

A pesar recurrir la paralización del proyecto, la filial de Edgewater ni siquiera alcanza el 1% de los recursos que necesita para activar la mina

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Mineira de Corcoesto, la sociedad gallega propiedad de la canadiense Edgewater, está decidida a poner en marcha una explotación aurífera en Cabana de Bergantiños a pesar de que la Xunta canceló el proyecto ya el pasado noviembre. Para ello, la Adminstración argumentó la falta de garantías técnicas y, sobre todo, económicas del proyecto.

Casi un año después de que el Gobierno gallego diese carpetazo al polémico proyecto, la compañía sigue peleando por el proyecto, con un recurso sobre la mesa y la amenaza de reclamar daños y perjuicios a la Xunta si la mina no se abre. Sin embargo, las garantías financieras para llevar a cabo el yacimiento a cielo abierto siguen sin hacerse patentes.

Números rojos

La memoria anual de Mineira de Corcoesto SL –con domicilio social en Cabana de Bergantiños– indica que el año pasado la compañía volvió a cerrar en números rojos. En esta ocasión por valor de 378.000 euros frente a las pérdidas de 251.296 euros del ejercicio precedente.

Sin embargo, otro dato semeja aún más relevante a la hora de analizar la salud de la minera. El patrimonio neto de la sociedad apenas llega a los 600.000 euros (se redujo en cerca de 400.000 euros) y sus fondos propios ascienden a 238.672 euros, una cifra muy inferior a los 100 millones de euros que, estimaban, serían necesarios invertir en el proyecto gallego.

Los recursos de la minera

La Xunta de Galicia solicitó a la minera una solvencia mínima del 25% de los fondos propios sobre la inversión en el proyecto minero, cifrado en 100 millones.

Ya en 2011, Mineira de Corcoesto finalizó el ejercicio con unos fondos de 868.564 euros, es decir, que sus recursos en aquel momento ya eran 100 veces inferiores a la inversión prevista.

Lejos de ir aumentando sus fondos propios, estos siguieron a la baja año tras año. Al finalizar 2012 sumaban 617.000 euros, y el diciembre pasado se posicionaban ya en 238.672 euros. La cifra es significativa ya que se traduce en que, a cierre del ejercicio pasado, los recursos de la minera apenas rozan el 1% de la inversión necesaria para acometer el proyecto aurífero.

Recurso de reposición

A pesar de las cifras, la sociedad dependiente de Edgewater tuvo claro que recurriría la decisión de la Xunta de paralizar su plan minero. De hecho, en la memoria anual presentada ante el Registro Mercantil, la compañía explica que con fecha 20 de marzo de 2014 recibió una resolución dictada por el director general de Energía y Minas del Gobierno gallego por la que se le denegaba “la aprobación del proyecto de explotación para las concesiones Emilita, Ciudad de Landró y Ciudad de Masma, que forman el conocido grupo minero Corcoesto, al considerar una insuficiente acreditación de la solvencia económica y técnica de la solicitante”.

“La sociedad no está conforme con dicha resolución y, considerando la misma no ajustada a derecho y gravemente lesiva de los derechos e intereses de esta empresa, interpondrá contra la misma un recurso potestativo de reposición”, avanzaba ya en sus cuentas. Del mismo modo, la minera se comprometió en continuar con su búsqueda de inversores para el proyecto y en mejorar su contabilidad para cumplir las exigencias del Gobierno gallego. Del primer apartado se sabe que las conversaciones siguieron, aunque nunca se concretó nada. El segundo compromiso, por el momento, está lejos de cumplirse.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp