Galicia reclama una banca propia

“Un pueblo sin sistema financiero no tiene futuro”: es una de las conclusiones del debate de 'Economía Digital' sobre el nuevo mapa bancario en la comunidad, celebrado en la Deputación de Lugo

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“Un pueblo sin sistema financiero no tiene futuro”. Son las palabras del doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de la Escuela de Estudios Empresariales de la Universidade de A Coruña, Antonio Grandío Dopico, uno de los ponentes en la jornada de debate sobre El nuevo mapa bancario en Galicia organizada por Economía Digital, con el patrocinio de la Deputación de Lugo –donde se celebró el acto– y la colaboración del grupo El Progreso.

Grandío, junto con el director general de Caixa Rural de Galicia, Jesús Méndez Álvarez-Cedrón, y el abogado y secretario general de la Asociación Gallega de Afectados por Productos Financieros (Agaprofi), Xoán Antón Pérez Lema, analizaron, entre otras cuestiones, cómo ha afectado a Galicia la pérdida de autonomía financiera tras las adquisiciones de los últimos años, o el por qué del declive de las cajas gallegas.

Con la mirada puesta en el recientemente iniciado proceso de subasta de NCG, los tres ponentes insistieron en la necesidad de que los centros de decisión del banco se queden en Galicia. Para los participantes en la jornada de debate es importante que el futuro comprador muestre “compromiso con la comunidad”. Este hecho también fue destacado por el presidente de la Deputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, que participó en la presentación del debate, que estuvo moderado por el periodista y delegado en Galicia de Economía Digital, Julián Rodríguez.

Banca propia y facilidades en el crédito

A lo largo de sus intervenciones, los tres ponentes versaron sobre la importancia de que el territorio gallego mantenga una banca propia, tanto por el mayor conocimiento de la comunidad como por las mayores facilidades para conceder crédito y generar empleo.

Méndez, director general de Caixa Rural, la única entidad de capital gallego, en este caso corporativo, auguró que las concentraciones bancarias “aún no han acabado”, y que el mapa financiero del futuro “quedará conformado por entidades globales o por entidades locales”. En su opinión, el localismo en banca es positivo y mantener los órganos de decisión pegados al territorio facilita la obtención de crédito. “Será más fácil que un banco de aquí conceda un crédito a un empresario que quiere montar una granja que se lo den desde una oficina de la planta setenta de un edificio en Londres”, ironizó.

«Sede bancaria significa empleo y empresa»

Al respecto de la necesidad de pervivencia de una banca propia en Galicia, el catedrático Antonio Grandío centralizó el tema en la subasta de NCG y su posible comprador. “Los centros de decisión tienen que ver con la financiación. Tener sede bancaria en Galicia significa crear empleo y empresa”, aseguró.

Sobre el futuro de Novagalicia, Grandío opinó que el plan que defiende el presidente de la entidad, José María Castellano, y que pasa por la entrada de fondos extranjeros, “podría ser el que evitase el paro de 1.000 familias más”. Así se expresó en relación a los riesgos de concentración de oficinas en caso de que la entidad sea adquirida por alguno de los grandes bancos españoles.

Preferentes

En el debate sobre el mapa bancario en Galicia también se abordó el tema de la problemática de las preferentes. Según Pérez Lema, secretario general de Agaprofi, el origen de la crisis de estos productos radica en la necesidad de capital por parte de las antiguas cajas para financiar su expansión fuera de Galicia, algo que, precisamente, las situó al borde del precipicio. “Con emisiones como las de 2003 a 2005 Caixa Galicia financió su expansión a través de preferentes”, explicó. “Las comisiones y las cláusulas suelo también sirvieron, con los productos híbridos, para financiar un saneamiento inicial de las cajas que no fue suficiente”, añadió.

Tanto Pérez Lema como Grandío, ya en el turno de preguntas, relacionaron la venta de NCG con una maniobra de “tipo político” ya que recuerdan que la entidad tenía hasta 2018 como margen para ser privatizada.

“Desde luego, el interés por Novagalicia mejora la imagen del mercado español”, añadió Méndez.

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