Galicia cocina una burbuja en el mercado del alquiler de viviendas
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias advierte de la drástica reducción del stock de vivienda en alquiler y del despunte de los precios
Cartel de un piso en alquiler. Foto: Efe
Galicia vive un ‘calentón’ del mercado del alquiler inmobiliario sin precedentes que podría desembocar en una nueva burbuja. La oferta de pisos para arrendar en las siete grandes ciudades gallegas y sus áreas de influencia se ha reducido a mínimos históricos, mientras que los precios han marcado el camino contrario y son ya los más altos desde que hay registros.
Desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), advierten de que este acelerón en precios y el aumento de la presión de la demanda puede desembocar en un problema “preocupante” en el primer semestre de 2019, que provocará que los alquileres sean “difícilmente asumibles” para una buena parte de la ciudadanía, a la que no se han trasladado las mejoras de la situación macroeconómica del país.
“Nuestras administraciones siguen sin saber dar soluciones reales a un problema que se agrava aún más cuando hasta un 88% de nuestros jóvenes menores de 30 años no puede disponer de una casa en propiedad y cuando hasta un 45% de estos jóvenes tampoco puede afrontar un arrendamiento que en muchas ocasiones le supone prácticamente toda su nómina”, advierte el presidente de Fegein, Benito Iglesias.
Peor en la costa
A cierre del primer trimestre del 2018 el stock de vivienda en alquiler se redujo un 48% con respecto a los datos de 2017, hasta las 3.650 viviendas. En el segundo trimestre la oferta ha subido hasta las 4.000 viviendas, pero aún dista mucho de las 7.000 unidades del pasado ejercicio.
Las zonas costeras de Pontevedra, A Coruña y Lugo son las que están experimentando un mayor calentamiento de los precios, con valores por encima de los 10 euros por metro cuadrado en localidades como Sanxenxo (16), O Grove (12,5) o Nigrán (11), pero también en las ciudades, con los 9 euros por metro cuadrado de Vigo, los 8,2 de A Coruña o los 6,1 de Pontevedra, que contrastan con los de las del interior (5,8 en Ourense y 5,4 en lugo).
Mientras los demandantes tienen más difícil que antes acceder a una vivienda en alquiler, los propietarios están viendo como las rentabilidades se disparan, hasta el punto de que, según indican desde Fegein, “pulverizan a cualquier producto financiero”. Esto también ha provocado que la inversión en viviendas para ponerlas en el mercado de alquiler se haya incrementado un 8,2% y que sean en este momento el «verdadero catalizador de una demanda incesante, creciente y constante».
