Fondos buitre sobrevuelan el sector eólico gallego

La pérdida de valor de los activos tras la reforma eléctrica y una regulación favorable atraen inversiones especulativas a los parques de Galicia

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El sector eólico no atraviesa por su mejor momento. La moratoria a las renovables y el cambio de regulación del sector eléctrico han dejado tocados muchos de los proyectos de desarrollo de parques. En Galicia, una de las comunidades con mayor capacidad de generación de energía a partir del viento, hay instalaciones en las que los números no dan.

La pérdida de valor de los parques a causa de la reforma energética, sumada a los números rojos que acumulan algunos promotores, han creado un escenario propicio para los fondos especulativos. Fuentes del sector han confirmado a Economía Digital que algunas de las ofertas de compra de instalaciones que se han realizado en Galicia durante el último año han estado protagonizadas por fondos buitre.

Regulación favorable

La regulación contribuye a hacer más atractivos a los parques con problemas para estos inversores, ya que la normativa garantiza un 7,5% de beneficio, si bien, «no incluyen en este cálculo aspectos como el canon eólico que se paga en Galicia». En cualquier caso, apuntan las mismas fuentes, «por la rentabilidad son más atractivos para un banco o un fondo que para una empresa eléctrica».

La entrada de fondos en instalaciones eólicas en Galicia no es algo novedoso. En 2011, ACS, la constructora de Florentino Pérez, vendió a un fondo uruguayo dos parques en las provincias de A Coruña y Lugo. Lo hizo a través de Canepa Green Energy, una filial de Azora, sociedad que actuó de intermediaria en la enajenación de 2.935 pisos protegidos en Madrid para uno de los denominados ‘fondos buitre’.

Movimientos en el mercado

En la Asociación Empresarial Eólica reconocen que hay movimientos en el mercado, «sobre todo porque muchos activos han perdido valor tras la reforma energética» y algunos parques están teniendo problemas para hacer frente a sus deudas. «Los recortes han sido muy duros», señalan desde la entidad, donde insisten en que «la inversión no se está reactivando, simplemente se producen cambios de titularidad de las instalaciones».

Los fondos no son los únicos que buscan oportunidades. Saeta Yield, la filial de renovables del grupo ACS, anunciaba este martes su intención de adquirir activos de generación renovable a terceros. Desde la empresa no quisieron confirmar si Galicia está entre sus objetivos.

Gas Natural Fenosa estrenó el pasado mes de diciembre el parque eólico Cordal de Montouto, el primero que se ponía en marcha en la comunidad desde 2006. Esta empresa ha protagonizado también la última gran compra en el sector, al hacerse con Gecalsa, una sociedad que controlaba diez parques eólicos, la mayor parte en Castilla y León.

Cambios necesarios

Desde la Asociación Empresarial Eólica consideran que, para que se reactive la inversión eólica en este país, «hay que cambiar aspectos fundamentales de la reforma energética y uno de ellos es el de eliminar la inseguridad jurídica que genera el hecho de que el Gobierno pueda cambiar las condiciones económicas cada seis años y que impiden el acceso al crédito».

Tras la moratoria y los cambios regulatorios, quedaron en España cerca de 10.000 megavatios adjudicados que nunca se llegaron a ejecutar, 2.325 de ellos en Galicia. Algunas de las empresas desistieron. Otras muchas tienen la oportunidad de retomar sus proyectos presentándose a la subasta anunciada por el Gobierno. Serán solo 500 megavatios los que se oferten, pero con la ventaja de que incluyen primas, lo que supondrá, de facto, el fin de la moratoria del Gobierno de Rajoy a las energías verdes.

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