Florentino lastra a dos grandes bancos europeos con el pufo del túnel del AVE

El presidente de ACS vuelve a quebrar con una concesión millonaria tras la 'operación Castor'. Reclamará 450 millones a España y Francia

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Florentino Pérez lo ha vuelto a hacer. Dos años después de que el Estado indemnizara con 1.350 millones de euros a ACS por el proyecto Castor solicita otro rescate. Una nueva concesión y una nueva quiebra: la de la sociedad que gestiona el túnel de El Pertús –utilizado por el AVE que une España y Francia– . Ésta, además de agujerear las arcas públicas, lastrará las cuentas de dos de los principales bancos de Europa: El Royal Bank of Scotland y el ING.

Los acreedores bancarios mandaron a TP Ferro, la empresa compartida al 50% por el presidente del Real Madrid y la francesa Eiffage, a liquidación. Tal y como avanzó Economía Digital, el balón de oxígeno en forma de refinanciación sólo iba a llegar si el plan de negocio contaba con el apoyo de las administraciones, algo que no ha ocurrido.

Ahora, tras la quiebra definitiva, ACS reclamará una indemnización de 450 millones de euros a los dos gobiernos pirenaicos por la concesión fallida. Una cantidad que entiende que les corresponde al no haber incumplido el contrato.

Hasta siete entidades españolas afectadas

Además, el derrumbe de TP Ferro golpeará a las entidades bancarias, con las que contrajo una deuda de unos 400 millones de euros. Especialmente afectadas estarán el Royal Bank of Scotland y la filial belga de ING, con 50 millones de euros cada una.

Entre las sociedades españolas, la caída resonará con más fuerza en las oficinas del BBVA -unos 30 millones de deuda-, Bankia y el Santander -alrededor de 27 millones-. Para la compañía vizcaína el impacto será doble, pues el déficit con la filial CatalunyaCaixa es de 25 millones más. El pool de grandes nombres españoles lo cierran Caixabank y el Sabadell, con unos 15 y cuatro millones, respectivamente.

Sin embargo, el agujero a las arcas públicas no se limitará a la indemnización que, tarde o temprano, acabará pagando el Estado. TP Ferro tiene una deuda con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el banco público español, de unos 20 millones, que se sumarán a la factura de la quiebra.

Bancos en todo el mundo

A partir de aquí, el negativo se reparte por entidades de alrededor del mundo: 15 millones con los alemanes Landesbank y Commerzbank, los británicos HSBC y Barclays, los portugueses Banco Espírito Santo y BPI, el japonés Mizuho y el conglomerado irlandés Allied Irish Banks. Menores serán los números rojos contraídos con el francés Natixis –cuatro millones– y los lusos Caixabi y Caixa Geral –ocho millones–.

El juzgado mercantil de Girona iniciará ahora la liquidación. Un proceso que puede tardar varios años en concretarse. Mientras tanto, las entidades como ACS y Eiffage esperan que durante el trayecto, la formación de un gobierno en España pueda acabar con un rescate generalizado una vez superada la temporada electoral.

Para repetir la inyección del proyecto Castor, Florentio Pérez necesitará la colaboración de Francia. Con las elecciones presidenciales a la vista, las perspectivas para el directivo no son muy halagüeñas, más teniendo en cuenta que el país galo jamás ha apostado definitivamente por la conexión ferroviaria. 

Mientras, la gestión del túnel de El Pertús volverá a manos públicas.

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