FG, atrapado: la Audiencia Nacional lo imputa por el ‘caso Villarejo’
El magistrado Manuel García Castellón cita al expresidente del BBVA a declarar como investigado por presuntos delitos de cohecho y relevación de secretos
La Audiencia Nacional imputa al expresidente de BBVA, el chantadino Francisco González, por el llamado Caso Villarejo. El magistrado Manuel García Castellón ha decidido citar a declarar en calidad de investigado al banquero gallego por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos.
Francisco González tendrá que comparecer ante el juez el próximo lunes 18 de noviembre para explicar los supuestos contratos firmados por el banco con el comisario jubilado y en prisión provisional, José Manuel Villarejo, para encargarle labores de espionaje con el objetivo de desactivar el intento de opa por parte de Sacyr hace ya más de una década.
El magistrado Manuel García Castellón mueve ficha apenas un día después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitase que se le abriese investigación también al presidente del BBVA por haber contratado a Villarejo para realizar unos trabajos por los que habría facturado cerca de 10 millones de euros.
Otros altos cargos investigados
Además, el juez ha convocado para el mismo 18 de noviembre al exdirector de comunicación de la entidad, Javier Ayuso, aunque en su caso la citación es como testigo; y al investigado Antonio Bonilla, policía que en segunda actividad trabajaba para una de las empresas de Villarejo y que ya está imputado en otras piezas de la causa.
También por delitos de cohecho y revelación de secretos, el juez cita como investigados el día 19 de noviembre a Juan Asúa, asesor de cabecera del actual presidente de la entidad financiera, Carlos Torres, quien en diciembre de 2018 le nombró Senior Advisor to the Chairman; y a Eduardo Arbizu, que hasta el pasado mes de julio, cuando fue cesado al conocerse la imputación del BBVA, ostentaba el cargo de responsable de Regulación y Control Interno del BBVA.
De esta forma, ya se eleva hasta la decena el número de altos cargos del banco que han sido llamados a declarar como investigados en la Audiencia Nacional, incluido el que fuera CEO de la entidad, Ángel Cano, y el otrora jefe de Seguridad, Julio Corrochano, de quien se presume era el interlocutor de Villarejo y para quien el juez impuso una fianza de 300.000 euros.
