Ferroatlántica amenaza a la plantilla con cerrar la planta de Cee

Los directivos de la compañía aludieron a "problemas de liquidez" que ponen en riesgo la continuidad de la actividad en las factorías si no se venden las centrales

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Este miércoles, Ferroglobe, la multinacional en la que se integran las plantas de ferroaleaciones gallegas y las centrales hidroeléctricas de Ferroatlántica, comunicaba al mercado bursátil estadounidense la existencia de un acuerdo cerrado para la venta de los activos hidroeléctricos españoles. La dirección de la compañía lleva semanas trabajando para lograr el respaldo de todos los trabajadores a esta operación, pero el comité de Cee-Dumbría se resiste.

El consejero delegado de Ferroglobe, Pedro Larrea, mantuvo encuentros con los representantes de los centros de Arteixo (A Coruña) y Cantabria. Esta semana, según indicaron fuentes de la compañía, está previsto que lo haga con los de Aragón. Para los trabajadores de Cee-Dumbría todavía no tiene fecha, aunque ya ha trasladado su mensaje.

Directivos de la planta de ferroaleaciones viajaron el pasado viernes a Madrid, donde se reunieron con Larrea. El lunes, en un encuentro programado con los trabajadores, la dirección de la planta les trasladó que si no accedían a la venta de las centrales, los «problemas de liquidez» de la empresa acarrearían el cierre de las factorías, según traslada el comité de empresa.

Enfado de la plantilla

Esta «amenaza» sentó mal en la plantilla, sobre todo por los argumentos esgrimidos por la compañía, que califican como «una burla». El responsable del complejo les explicó que la empresa había solicitado una línea de crédito para la compra de un cargamento de mineral que le fue denegada. Ante la imposibilidad de abastecer a las fábricas por la falta de circulante –con las 40.000 toneladas que transporta un mercante suministran a las plantas de Cee-Dumbría, Huesca y Santander– la única salida era cerrar (tienen recursos para un mes) o conseguirla por otra vía, en este caso por la de la desinversión en los activos hidroeléctricos.

A los trabajadores les resulta, cuando menos, «llamativo» el hecho de que una multinacional no pueda hacer frente al pago de la materia prima para producir, y ven en esta postura un intento «desesperado» por tratar de lograr el apoyo a la segregación de las centrales del negocio de las ferroaleaciones para que se pueda materializar la operación de venta.

Abiertos a negociar

En relación a la ronda de contactos que está realizando Larrea, desde el comité indican que hay disponibilidad para hablar del futuro de la actividad industrial en la comarca «siempre que la segregación y venta de las centrales no estén en el orden del día». En su lugar, proponen analizar otras vías para conseguir financiación, en las que la empresa contará «con todo el apoyo» por parte de la plantilla, apuntan.

De momento siguen a la espera de que el consejero delegado acepte sus condiciones. Mientras tanto, han solicitado ya una reunión con el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, para poner en su conocimiento las «amenazas» de las que han sido objeto y, al mismo tiempo, conocer las intenciones de la Xunta, que es la que tiene la última palabra en toda esta operación.

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