Feijóo promete que Navantia tendrá “o barco o dique”

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado sobre el futuro de Navantia, que “o hay barco o hay dique, no hay otra posibilidad”, en cuanto a las reivindicaciones de los trabajadores del naval ferrolano. El líder gallego insiste en que “en las próximas semanas” se sabrá cómo recuperar carga de trabajo para el astillero ferrolano.

Feijóo ha insistido en la existencia de un compromiso al respecto tanto por parte de los directivos de Navantia y de la Sepi como del propio presidente del Gobierno.

No obstante, el mandatario ha reconocido que en Navantia “sólo hay dos posibilidades”. “O contratamos algún barco en las próximas semanas que dé trabajo a la plantilla o tenemos que construir un dique flotante”, señaló.

Obligaciones

Por otra parte, ha advertido de que los problemas de financiación del dique «los tiene que resolver la SEPI» como titular del astillero, al tiempo en que ha insistido en que es la que tiene también «la obligación de conseguir carga de trabajo a Navantia».

Pese a la situación actual del astillero, Feijóo se ha mostrado «optimista» y convencido de que «en las próximas semanas» se sabrá cómo recuperar carga de trabajo. De esta pérdida ha responsabilizado a los antiguos directivos, «que en los últimos seis años no fueron capaces de conseguir un solo barco».

Encierro

A pesar de todo, la situación del naval ferrolano se está volviendo extrema. Este martes, los integrantes de los comités de empresa de Navantia Ferrol y Fene y delegados sindicales de empresas auxiliares iniciaron un encierro indefinido en el Ayuntamiento de Ferrol que se mantendrá hasta que se fie una fecha de la reunión de la comisión de seguimiento que tendría que decidir sobre la construcción del dique flotante.

El desencadenante de las protestas ha sido la carta remitida por el consejero delegado de Navantia, Jaime de Rábago, a alcaldes de la comarca y miembros del comité, en la que explica que no se ha puesto fecha a una nueva comisión de seguimiento porque existen dificultades para encontrar «fórmulas de financiación viables» ante la «escasa rentabilidad del proyecto».