Ence pierde 226 millones de valor en bolsa con la crisis en Pontevedra

Las acciones de la pastera se dejan un 16% desde el cambio de criterio del Gobierno, que ahora respalda anular la prórroga de su concesión hasta 2073

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Ence ha pasado en apenas en mes y medio de ser una de las empresas del Ibex 35 que más subía en 2019 a ser ya la segunda que más cae, solo por detrás de IAG. Las acciones de la compañía avanzaban en el mes de febrero un 25% por encima del precio con el que despidieron 2018, pero el cambio de criterio del Gobierno y la Abogacía del Estado, que ahora respaldan anular la prórroga en la concesión de su planta en Pontevedra, ha dado un vuelco al panorama.

Desde que la compañía anunció el pasado 5 de marzo que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar decidía allanarse y respaldar las demandas del Concello de Pontevedra o Greenpeacec contra la prórroga a la factoría de Lourizán, las acciones de Ence se dejan un 15,6%. La incertidumbre que ahora rodea a la planta de Pontevedra (que el año aportó casi 61 millones de euros al beneficio de Ence) ha llevado a los inversores a deshacer posiciones en la compañía hasta el punto de que esta ya vale 226,6 millones de euros menos que antes del controvertido giro del Gobierno.

Más de lo que costaría su cierre

Ence, que el pasado mes de diciembre regresó al Ibex 35 dos décadas después, ha pasado de contar con una capitalización bursátil de 1.455 millones de euros en marzo a los 1.229 millones actuales. Estos 226,6 millones de euros de diferencia son un cantidad superior a los 185 millones en los que la compañía cifra el coste de un hipotético cierre de su factoría pontevedresa.

En el caso de tener que echar el candado a la planta de Lourizán, la pastera calcula que tendría que pagar 16 millones de euros en la cancelación de contratos, 15 millones de euros en indemnizar a los más de 400 trabajadores directos de la planta y 43 millones de euros en las tareas de desmantelamiento de las instalaciones. A estas cantidades se supondría el otro golpe de 111 millones de euros (sin impacto en caja) por la pérdida de uno de los activos estrella de la compañía (es la única fábrica de celulosa de la compañía, junto a la asturiana de Navia).

El impacto de estos cuantiosos gastos quedarían mitigados, en parte, con los 132 millones de euros que la compañía tiene pensado exigir en indemnizaciones si la Justicia anula la prórroga de la concesión. Es la cantidad que ya ha destinado en inversiones en materia medioambiental y de eficiencia energética que llevaba aparejada la prórroga de la concesión firmada en enero de 2016.

Los analistas prevén un rebote en bolsa

Pese al movimiento del Gobierno y de la Abogacía del Estado, que en 2016 respaldó la prórroga de la concesión, pero asegura que no se realizó «conforme a derecho», los analistas de los bancos de inversión se muestran optimistas sobre el futuro de la compañía.

Los equipos de análisis Alantra (la firma a la que Pharma Mar encargó la venta de Zelnova-Zeltia), Mirabaud, GVC Gaesco Beka y Bankinter han actualizado su visión sobre la compañía tras el cambio de criterio del Gobierno. Todas ellas concluyen sus análisis con una misma recomendación: comprar acciones de Ence, al asignarles un potencial de revalorización de entre el 28% y el 42%.

Patronal, Xunta y trabajadores hacen frente común

Tras el giro en su postura en vísperas de elecciones, el Gobierno respalda ahora al alcalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, en su pretensión de poner fin a la concesión de la planta de Lourizán en 2033 y no en 2073 como acordó el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy.

Sin embargo, este planteamiento se ha topado con una fuerte oposición. No solo de los más de 400 trabajadores directos y casi 4.500 indirectos que dependen de la compañía y que este miércoles se han manifestado ante la sede del PSOE en Ferraz, sino también de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, así como de la propia Xunta de Galicia.

El propio conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, salió en defensa de la actividad de Ence este miércoles y exigió al Gobierno central que rectifique y “defienda» los puestos de trabajo de la pastera y del sector forestal gallego «como hace la Xunta”.

 

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