Ence insiste en que la fábrica “tiene que estar donde está”

La compañía dice desconocer si realmente debe marcharse de Pontevedra en 2018

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Por primera vez desde hace tiempo la factoría Ence ha deslizado claramente su deseo de permanecer en Pontevedra, más allá de la concesión autorizada, que finaliza en 2018. Este jueves el director de la factoría, Antonio Casal, ha afirmado que proponen “convencer a todo el mundo” de que la fábrica “tiene que estar donde está porque es buena para Galicia y la comarca” y es “sumamente respetuosa con el medio ambiente”.

Casal aseguró en rueda de prensa que los resultados medioambientales de la factoría correspondientes a 2011 muestran que cumple con la legislación en esta materia y la sitúan “a la vanguardia mundial del sector”.

«Desde el punto de vista de nuestra actividad podemos decir que no genera un impacto que pueda afectar a los ecosistemas sensibles de la ría de Pontevedra», subrayó el directivo.

Eliminación de olor

Por su parte, Casal se ha referido al plan de eliminación de olores de la fábrica y ha reafirmado que la intención es alcanzar el «objetivo olor cero en el año 2014», aunque ha considerado que es posible que se logre antes. Estos planes de mejora están diseñados para la fábrica en el emplazamiento en el que en la actualidad, ha destacado Casal, que ha ironizado con que «no se puede mover ni poner ruedas» a las instalaciones, cuya concesión administrativa vence en 2018.

A este respecto, insistió que los responsables de Ence no están «convencidos de nada» en relación con que la fábrica se tenga que trasladar necesariamente en 2018.

Ley de Costas

Grupos ecologistas y de la oposición contrarios al mantenimiento de la celulosa en la ría de Pontevedra, llevaban ya semanas alertando de la nueva modificación de la Ley de Costas permitiría a Ence quedarse en el enclave actual.
La ley pasa por hacer compatible la protección del medio ambiente litoral con el desarrollo de actividades económicas no perjudiciales. «Desde este punto de vista filosófico la reforma de la Ley de Costas confluye bastante con nuestra estrategia», dijo Casal.

El anteproyecto incluye la prórroga por 75 años de la concesiones otorgadas a las instalaciones ubicadas en el dominio público marítimo terrestre, pero no es una prórroga «indiscriminada» ya que en el caso de las papeleras, como la planta que Ence tiene en la ría de Pontevedra, dependerá de la Xunta.

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