Ence gasta en sanear su planta de Huelva más del doble que en Pontevedra

Ence, empresa tan vital para el sector maderero gallego como controvertida por su ubicación en la ría de Pontevedra, desembolsa partidas millonarias para mitigar su impacto ambiental en las zonas donde se asienta. Lo saben bien en su emplazamiento gallego, en Lourizán, donde la pastera puso en marcha un proyecto en colaboración con la Universidade de Santiago de Compostela para eliminar olores que emanan de la fábrica. El resultado al concluir el segundo año de desarrollo fue de una disminución del 75% de los olores en relación a 2011. La empresa invirtió para ello, 3,2 millones de euros.

Así consta en las cuentas anuales y el informe de gestión de la empresa auditada por PwC remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El documento también recoge una inversión de 1,8 millones de euros para la mejora del impacto visual de la planta pontevedresa con la eliminación de los penachos de vapor que brotan de las torres de refrigeración y que se efectuará durante este año. Por último, la pastera invertirá 120.000 euros más en la adquisición de equipos para medir las emisiones atmosféricas.

En conjunto, Ence invierte más de cinco millones para “ser un buen vecino”, frase que acuñara el director de la factoría pontevedresa, Antonio Casal. Sin embargo, la continuidad de la empresa en Lourizán, su concesión expira en 2018, sigue en el aire, sin que la Xunta ni la reforma de la Ley de Costas acaben de dar una respuesta definitiva sobre su futuro.

Huelva, más del doble

La inversión ambiental de Ence en Galicia, con buenos resultados, según recoge el informe remitido al regulador, en eliminación de olores, calidad de vertido e impacto visual, pierde brillo en la comparativa con la del centro de operaciones de la pastera en Huelva. Allí puso en marcha una planta de biomasa como las que quiere implantar la empresa en Galicia.

La inversión comprometida en materia ambiental en la sede andaluza asciende a 13,2 millones de euros, 8 millones más que la inversión realizada y comprometida en Lourizán. El informe detalla que esta partida se destinará a una nueva planta de descortezado y astillado energéticamente más eficiente o a la construcción de un nuevo sistema de condensación de los gases de descarga con tanque acumulador incluido, entre otras actuaciones.

A cierre de ejercicio, el 31 de diciembre de 2012, la cuantía destinada al centro andaluz superó los 4,5 millones de euros, mientras que Ence movilizó para la planta gallega en el mismo periodo 1,2 millones.

¿Plantas de biomasa en Galicia?

La dirección de Ence trasladó ya el año pasado a la Xunta de Galicia la propuesta para levantar dos plantas de biomasa entre Santiago y Pontevedra, y una más en su actual emplazamiento, lo que multiplicaría la inversión de la pastera en la comunidad.

En Pontevedra, en cambio, la apuesta sigue condicionada por el futuro incierto de Lourizán. Antonio Casal reconoció a comienzos de año que las grandes inversiones están supeditadas a que la continuidad del complejo industrial se clarifique.

Caída en las inversiones

Por el momento, en el ejercicio cerrado en diciembre de 2012, las inversiones totales en la planta gallega se redujeron en dos millones con respecto a un año antes.

Según refleja el informe de cuentas, las partidas destinadas a “mejorar la eficiencia del proceso productivo de pasta de papel, optimizar la generación de energía eléctrica y mejorar en el respeto al medio ambiente” alcanzaron en Lourizán los 4,3 millones de euros, frente a la inversión de 6,2 millones a cierre de ejercicio en 2011.

El centro de Huelva alcanzó los 16 millones de euros. En el ejercicio anterior, la inversión en la sede andaluza se eleva hasta los 18 millones, con más de 9 millones dedicados a la planta de generación de energía renovable con biomasa.