Ence corta la relación entre su avería y la salud de los vecinos

Ence ha desvinculado el fallo eléctrico de este domingo en la caldera de recuperación de su Centro de Operaciones de las molestias respiratorias sufridas por algunos vecinos. La pastera explica que la avería influyó en el impacto oloroso de la planta de Lourizán, pero no en la salud de los ciudadanos.

Los dos «episodios olorosos» de 40 y 10 minutos que se produjeron el pasado domingo a las 17.00 y a las 21.00 horas, respectivamente, «no han podido ser causa de afección respiratoria alguna», dice la empresa en un comunicado.

Dos argumentos

Desde Ence han asegurado que el «análisis exhaustivo» de los datos operativos de la fábrica revelan que «los parámetros ambientales se han mantenido dentro de los valores marcados por la normativa vigente».

En segundo término, la pastera recuerda que las emisiones olorosas, «que eran habituales hasta hace poco», no provocan afecciones respiratorias «ni tienen ningún otro tipo de consecuencia para la salud, si bien resultan desagradables para el olfato»

Bronca del Ayuntamiento

La empresa responde así a las críticas que recibió del Ayuntamiento de Pontevedra. La edil de Protección Ciudadana, Carme da Silva, reprochó a los responsables que no dieran aviso a las autoridades de la incidencia en Lourizán.

Relató que la Policía Local de Pontevedra y el 112 recibieron «bastantes» llamadas de vecinos del entorno de la calle Juan Carlos I el día del fallo eléctrico a causa de «irritaciones respiratorias». El Ayuntamiento movilizó a un equipo de bomberos para localizar el motivo de las afecciones respiratorias sin conocer que había problemas en la planta de Ence. Así explica su enfado el Consistorio.

Ence hace memoria

Los responsables de la factoría ubicada en Lourizán han recordado que el impacto oloroso se ha logrado reducir «en cerca de un 90 por ciento en los últimos años». Por ello, Ence ha subrayado que en su plan de actuación «prioritario» prevé la eliminación «total» de olores en 2014, así como «avanzar» en su política de «transparencia y rigor informativo» con las instituciones y la ciudadanía.