Empresarios piden renovación y consenso en la nueva patronal
El presidente de la patronal inmobiliaria, Benito Iglesias, afirma que "volver al pasado sería un tremendo error"
Sin que ningún candidato se haya postulado para presidir la patronal –y no lo hará nadie hasta pasada la reunión directiva de este lunes–, los empresarios ven claro que atraviesan un momento decisivo para el porvenir de la institución. Tras las salidas precipitadas de José Manuel Fernández Alvariño y de Antonio Dieter, la Confederación de Empresarios de Galicia no resistiría otro ejercicio convulso, ni por su delicado estado financiero ni por su dañada reputación.
En este escenario, algunos empresarios han pedido que la patronal afronte una verdadera «regeneración» para abrir una nueva etapa modernizadora y estable. En este sentido se ha pronunciado Benito Iglesias, presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, que votará el próximo 27 de enero en la asamblea xeral de la patronal.
Redefinar la patronal
«Se debe reformular y redefinir la actual CEG y esta renovación debe venir de un candidato de consenso. Por higiene democrática, que nadie se confunda ni piense que tiene la exclusividad de poner o quitar candidatos. La patronal tiene la oportunidad de renovarse y acoplarse a la nueva realidad que viven el mundo empresarial gallego. Volver al pasado sería cometer un tremendo error», zanja el empresario.
Un sector de los empresarios de Pontevedra y Ourense sostienen el planteamiento de buscar un candidato de consenso y renovador para armar una nueva patronal con «estructura adelgazada en personal y medios, que responda única y ágilmente a ser el rostro y la voz autorizada de todo el empresariado gallego».
Unidad de los empresarios
Esta fórmula debería complementarse con «cuatro confederaciones provinciales fuertes, viables y solventes», matiza Iglesias, que defiende las patronales como «la casa común de absolutamente todas las empresas, sea cual sea su actividad, facturación o número de asalariados».
«El empresariado demanda unidad de acción y defensa férrea de los intereses económicos y laborales de las empresas gallegas, única y exclusivamente.Y sobre todo un candidato de consenso, que visualize la renovación de una institución que necesita regenerase para afrontar los difíciles retos que le esperan», concluye.
