El veto del Banco Europeo de Inversiones dejó a la mitad los fondos del Igape en 2014

Los recursos disponibles por el brazo inversor de la Consellería de Economía se quedaron en 82,4 millones, rebaja en la que también incidieron los recortes presupuestarios

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Tres crisis en una ha sufrido el Igape durante la gran recesión. Al ajuste presupuestario en las cuentas públicas durante los últimos años y a los quebrantos generados por empresas subsidiadas y participadas se sumó una decisión que cortocircuitó sus vías de financiación. No fue otra que el veto del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que tras el escándalo de la Operación Campeón optó por suspender la línea de préstamos subsidiados que financiaba al organismo público dependiente de la Consellería de Economía.

Han sido dos años de travesía para el Igape, desde 2012 hasta el pasado mes de enero. Y el roto ha sido importante, porque tan solo el año pasado, en términos cuantitativos, los fondos disponibles por el instituto público para sus políticas alcanzaron los 82,4 millones de euros, casi un 40% inferior a los recursos manejados un año antes, en 2013, cuando sumaron 133,7 millones. Nada proclive a hacer balance de sus cuentas, son los datos aportados por el propio Igape a los autores del informe A economía galega 2014, editado por Afundación, los que hablan a las claras de la situación del organismo.

En el peor momento

El informe señala las restricciones del Banco Europeo de Inversiones como «una de las causas determinantes de la escasa dotación presupuestaria» del Igape, al tratarse de «una línea de préstamos subsidiados financiada por el BEI que ha sido uno de los pilares de la política de apoyo empresarial» del instituto. «Esta situación se produjo, además, en el peor de los momentos, cuando la banca comercial estaba limitando sus créditos y mostrándose más exigente con las garantías requeridas», señalan los autores del informe.

El Banco Europeo de Inversiones ha desbloqueado este mismo año la financiación del Igape, tras haber cancelado todas las líneas en 2012, cuando estalló la Operación Campeón, con el empresario Jorge Dorribo en el epicentro de una trama que costó el puesto al entonces director del Igape y también al subdirector de Información.

Fondos Feder, a la mitad

Al margen de los problemas con el BEI, el Igape ha languidecido estos años, lo que propició su reconversión. «Ante toda esta situación», explican los autores del informe, «la apuesta del instituto se orientó en mayor grado a ser un organismo facilitador de servicios a las empresas, acciones que no requieren una dotación presupuestaria tan elevada como la política de ayudas y subvenciones».

Otros ejes del Igape también se han visto tocados por la crisis. El informe de Afundación constata que, en los gastos programados en el programa operativo FEDER Galicia (2007‑2013), competencia de la Administración autonómica, el Igape tiene un gran protagonismo en el eje dos (desenvolvimiento e innovación empresarial). Pues bien, hasta finales de 2014 solamente ejecutó la mitad del gasto. Por tanto, dice el estudio, «en los dos años adicionales que se añaden al período de programación 2007‑2014, queda mucho que realizar,  aunque al final no se consiga gastar la totalidad de lo programado».

En definitiva, la incidencia real del Igape en la economía gallega en 2014 supuso, en términos cuantitativos, una aportación de tan solo 33,9 millones, «cifra inferior a la presupuestada y en la que se incluyen acciones en las que también colaboraron otras instituciones», advierten los autores del informe.

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