El sector lácteo acusa a Leche Río: «Es curioso que sea gallega la industria que deja de recoger»

Los sindicatos agrarios consideran que las empresas han emprendido una "guerra" contra los productores gallegos para forzar la bajada de precios

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No da más de sí. El sector lácteo gallego volverá a declararse en rebeldía ante los bajos precios, «irrisorios», que perciben los productores por la leche en origen. El viejo problema vuelve a golpear Galicia después de las cuotas lácteas y después de la huelga de entregas de leche de finales de 2012.

Las principales organizaciones agrarias –Sindicato Labrego Galego, Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores– han convocado para el próximo martes a la Plataforma en Defensa do Sector Leiteiro de Galicia, con el fin de cerrar un calendario de movilizaciones, que se prevé pase por una manifestación unitaria el 17 de julio en Santiago de Compostela, a la que seguirá «una gran tractorada». El objetivo es hacer un frente común, incluyendo a otros actores sociales y políticos, ante lo que entienden como un «boicot» de la industria, una guerra abierta contra los ganaderos para forzar el desplome de los precios.

Leche Río, en el centro de la protesta

Y en esa batalla ocupa un papel destacado Leche Río, actual diana de la críticas, como lo fue en su momento Lactalis y algunas distribuidoras. Pero el grupo de la familia Lence siempre ha estado en el centro de la discordia. En esta ocasión por dejar de recoger desde la pasada semana la producción a unas 20 explotaciones lácteas de las zonas de Curtis y Terra Chá alegando un incumplimiento de los estándares mínimos de calidad.

Javier Iglesias (Unións Agrarias) ha remarcado que no es tanto que estas explotaciones vayan a quedar con su leche sin recoger, sino que tras ser rechazada será posteriormente comprada casi a coste cero, lo que aboca a la ruina a las explotaciones. Subraya además que el argumento de la calidad que aduce Leche Río para no recoger «es falso» –La compañía se queja de que la leche de esos ganaderos no alcanza el 3,5% de grasa, pero los sindicatos rebaten que la grasa nunca ha sido considerado como un parámetro de calidad, y más teniendo en cuenta que aumenta la demanda de productos bajos en grasa–.

En esta línea, el coordinador del sector ganadero del Sindicato Labrego Galego, Xabier Gómez Santiso, considera que «el colmo de todos los colmos» es que además de la situación que atraviesa el sector ahora ya ni se garantice la recogida, puesto que no habrá capacidad de mejorar los precios «mientras haya leche tirada». Además, ve «curioso» que la industria que deja de recoger sea gallega. La Xunta destacó este lunes el compromiso de la industria de recoger toda la leche, pero los sindicatos concluyen que de poco sirve si parte de una estrategia para hundir los precios.

Por debajo de los 20 céntimos

¿Cuánto se están hundiendo? Los sindicatos alertan de que la situación será «insostenible» a partir del 1 de julio, dado que muchos productores comenzarán a cobrar «entre 16 y 18 céntimos» por el litro de leche producido durante tres meses, lejos de los costes de producción. Es una situación exclusivo de los productores gallegos, pues no se produce en ninguna otro territorio del Estado, aseguran.

Francisco Bello, de Xóvenes Agricultores, ha explicado que en Galicia se produce alrededor de 6,5 millones de litros de leche diarios, pero están amenazados de recogida entre 100.000 y 200.000 litros cada día, que acaban entrando en cisternas para Portugal, lo que «desestabiliza» a todo el sector. Además, ha recordado que la actual situación no tiene sentido si se tiene en cuenta que España hay déficit de producción, dado que lo producido solo supone un 70% de la demanda. 

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