El sector de la madera sale del coma

La patronal augura una “recuperación lenta” tras tocar fondo en 2012 y avanza un aumento de la facturación

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El sector maderero y forestal comienza a ver la luz al final del túnel, aunque todavía por una rendija muy estrecha. En la visita del conselleiro de Economía, Francisco Conde, a la planta compostelana de Finsa, los mensajes fueron de un optimismo moderado. El presidente de la patronal Confemadera, Elier Ojea, ha expresado «la esperanza» de que el sector tenga «una recuperación lenta» en 2014, tras un 2013 que ha sido «un poco mejor» que el ejercicio anterior, lo que «no quiere decir que fuese un buen año».

Confemadera recopila ahora las cifras del último ejercicio, que viene de un año en el que “se tocó suelo”, en palabras de Ojea. En 2012 la facturación de la industria maderera descendió un 4,56% hasta situarse en los 1.625 millones, una cifra similar a la de 2009. Según el informe de la patronal, Galicia había perdido 6.800 empleos en un lustro vinculados a la transformación de la madera. Ojea avanzó que la facturación del año pasado estaría cerca de los 1.700 millones, lo que supondría un ligero incremento tras años de descensos.

Sector innovador y exportador

A pesar de los tímidos brotes verdes, en la patronal insistieron en pedir agilidad a la Xunta para solventar los problemas que arrastra el sector forestal, entre ellos, una superficie mal aprovechada y una concentración de la propiedad repartida en minifundios privados. El Gobierno gallego acumula documentos sobre su mesa, desde la Ley de Montes al informe elaborado por la Asociación de Becarios de la Fundació Barrié o el nuevo decreto que preparan en San Caetano, sin dar todavía con la tecla que catapulte al sector.

El conselleiro Francisco Conde destacó durante la visita el comportamiento «ejemplar» del sector de la madera, que «está sabiendo responder con su competitividad e innovación» y con su entrada en mercados internacionales a la crisis. Esto es muy cierto en el caso de Finsa, una de las empresas que más recursos destina a la innovación y el valor añadido como pilares para su internacionalización y las exportación de sus tableros. Pero para medir la dificultad del contexto basta con observar que la primera maderera de Galicia cerró 2012 con números rojos por un valor superior a los 13 millones de euros.

Petición y respuesta

Conde respondió a las peticiones del sector asegurando que el objetivo de la Administración es «desarrollar un trabajo conjunto para poner en valor la gestión forestal y la industria de la madera». La intención, ha dicho, es acompañar a estas empresas en «el esfuerzo de innovación e internacionalización».

De hecho, la previsión es que a la visita a la sede central de Finsa sigan otras a empresas de la primera y segunda transformación. Servirá este periplo como tratamiento de choque para conocer de primera mano la realidad de un sector que demanda una selvicultura moderna, una ordenación racional del monte con agrupaciones de propietarios y una limpia en los obstáculos burocráticos que entorpecen su actividad.

Entre estas demandas también está la reflexión del secretario xeral de Finsa, José Carballo, que agradeció la visita de Conde porque ayuda a «poner en valor la cadena de la madera, en algunas ocasiones una cadena olvidada», a pesar de dar trabajo a 20.000 personas de manera directa y generar 50.000 empleos indirectos, según la estimación de Confemadera.

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