El presidente del Celta amplía sus negocios en Vigo
Carlos Mouriño constituye una sociedad de inversión con un capital de casi un millón de euros
La experiencia dice que el presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, suele acertar con sus empresas y, en los últimos meses, está ampliando negocios en Pontevedra.
Según datos del Registro Mercantil, el pasado 6 de septiembre se constituyó Inversiones Montalais, cuyo objeto social es “la adquisición y enajenación de acciones y participaciones representativos del capital social de cualquier tipo de sociedad”. En resumen, una sociedad de inversión.
Mouriño Atanes figura como administrador solidario junto a Coloma Viúdez Lomba y el capital social de la empresa asciende a 909.000 euros.
Negocio vitivinícola
Se trata de la segunda sociedad que el empresario monta en Vigo en pocos meses. El pasado mayo constituyó Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional. En este caso, con un capital de 790.000 euros, se centra en “la explotación agrícola dedicada a la obtención y comercialización de uva, así como a la fabricación, distribución y venta de cualquier bebida alcohólica”.
También en ese caso el presidente del Celta figura como administrador solidario junto a Manuel Estévez Vaqueiro –actual administrador de Inverhismex SL, otra de las sociedades de inversión de Mouriño–, y el bodeguero José Manuel Martínez Juste.
Negocios en México y Galicia
Presidente del grupo corporativo GES (Grupo Energético del Sudeste) Mouriño se labró una fortuna considerable al otro lado del Atlántico. Fue en México donde comenzó a crecer tras la compra de gasolineras en la zona de Campeche. Hoy en día posee un entramado empresarial que aglutina a más de 80 sociedades entre el país azteca y Galicia.
En 2011 cerró una gran operación financiera con la que vendió la calderera Gándara Censa al gigante chino Citic Heavy Industries en uno de los pocos negocios que, de momento, se han cerrado en Galicia con inversores asiáticos.
A pesar de todo, más que por sus apuestas económicas, Mouriño es conocido por haber comprado el 39% de las acciones del Real Club Celta de Vigo al anterior presidente, Horacio Gómez.
