El presidente de Damm sacrifica 44 millones en la batalla de Sacyr

La declaración de guerra de Demetrio Carceller y Juan Abelló en el consejo lleva a la constructora a los mínimos desde febrero en bolsa. El valor de la participación del 15,8% de Carceller cae 44 millones en una semana

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Hoy se cumplen siete días desde la celebración de la junta de accionistas más polémica de Sacyr Vallehermoso. Demetrio Carceller, máximo accionista individual del grupo, y Juan Abelló –entre ambos suman el 25% del capital del grupo de construcción y de servicios- amenazaron con impugnar la junta después de que los dos primeros ejecutivos del grupo –el presidente Luis del Rivero y Manuel Manrique- duplicaran su presencia en el consejo.

Una posibilidad basada en una decisión que los dos accionistas díscolos califican de «irregular, abusiva e injustificada”. Una semana después, en Sacyr no hay novedades. Ni la junta está impugnada aún ni ninguno de los protagonistas ha dicho esta boca es mía. Por lo tanto, la incertidumbre está en todo lo alto.

El único veredicto conocido hasta hoy es el de los mercados. El día de la junta pesó más que Del Rivero manifestara que su convencimiento de que Santander tendrá «una participación más importante de la que actualmente tiene» en el crédito de 4.972 millones de euros asociado a la inversión en Repsol -en plena refinanciación del préstamo- que las fuertes discrepancias entre los accionistas. Ese día Sacyr subió un 5,4% hasta los 7,78 euros.

Caída del 9% en cuatro sesiones

Sin embargo, desde entonces el valor ha caído un 9% hasta el nivel más bajo desde el 1 de febrero, cuando el valor estaba en plena subida. Para Carceller, este descenso supone que su participación directa e indirecta del 15,8% en Sacyr –tras el acuerdo de sindicación con Satocán- vale 45 millones de euros menos desde los 504 hasta los 460 millones de euros. Si se suma la pérdida de valor conjunta de Carceller y Abelló, la cifra asciende a 69 millones.

Para el propietario de Damm y del grupo de distribución de carburantes canario Disa la pérdida de valor se emplea respecto al último gran paquete de 2,9 millones de acciones adquiridas durante el mes de marzo, cuando Carceller reinvirtió en la constructora los fondos obtenidos por la venta del 10% de CLH. Todos aquellos títulos los adquirió el nieto del fundador de una de las grandes sagas empresariales del país por encima de los 8 euros.

En cualquier caso, Carceller sigue acumulando importantes plusvalías en Sacyr, que a pesar del latigazo bajista que ha seguido a la junta de accionistas sigue acumulando este año una ganancia del 50%.

Ampliaciones muy rentables

No hay que olvidar que el grupo realizó una primera ampliación de capital de 401 millones en diciembre de 2010 a un precio de 4,5 euros por acción, incluida una prima de 3,5 euros, y otra más ya este año de 40 millones a seis euros por acción, que ha generado jugosas ganancias para quienes apostaron por el grupo.

El gran objetivo de Carceller y Abelló es tener más voz y más voto en cualquier decisión que pueda afectar al futuro de una participación de la que depende la rentabilidad de sus inversiones. O, dicho de otra forma, que la opinión de Del Rivero y Manrique no sea tan decisiva como lo es ahora en, por ejemplo, el futuro de la participación del 20,01% en Repsol.

El conflicto entre los pesos pesados del capital de Sacyr estalló cuando en la junta de accionistas celebrada el pasado jueves se elevó desde 14 hasta 19 el número máximo de miembros de su consejo. Entro uno en representación de Carceller, que pasa a tener tres puestos del consejo, dos en representación de los nuevos accionistas de Sacyr y los otros dos de la discordia en representación de Del Rivero y Manrique.

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