El peaje de la AP-9 será un 7,5% más caro a partir del domingo

El precio de los peajes de las autopistas estatales que operan desde antes del año 2.000 subirá un 7,5% a partir del domingo. Entre ellas está la AP-9, una de las principales arterias de comunicación de Galicia. Viajar de A Coruña a Vigo por la Autopista del Atlántico pasará a costar 14, 35 euros, de Santiago a Vigo 8,45 euros, de A Coruña a Ferrol 4,15 euros y de Santiago a Coruña 5,90 euros.

El incremento de las tarifas se debe a la supresión de la compensación económica que abonaba el Estado a las empresas concesionarias de autopistas desde el año 2000, una medida impulsada por el Gobierno de José María Aznar para rebajar los peajes un 7% sin que repercutiera en la cuenta de ingresos de las concesionarias.

Más de una década después y en pleno azote de la crisis, el Ministerio de Fomento ha decidido retirar la compensación y actualizar las tarifas máximas. Ahora depende de las firmas que gestionan las autopistas fijar el incremento.

Durante el 2012 el precio medio de los peajes ha subido un 3,2% y todavía se espera un nuevo incremento a partir del 1 de septiembre, cuando entre en vigor el nuevo tipo general de IVA que pasará del 18 al 21%.

Criticas a Audasa

El conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza de la Xunta, Alfonso Rueda, ha asegurado que la subida de peajes de la Autopista del Atlántico, así como de la mayoría de autopistas del Estado, «no es una buena noticia» y se debe, según ha dicho, al «déficit heredado» del Gobierno socialista.

«La Xunta mantuvo una responsabilidad que no tuvo el Gobierno socialista y que permite que la administración autonómica no tenga que hacer estas subidas en las carreteras de su titularidad», aseveró Rueda.

Además, el conselleiro de Presidencia criticó a la empresa concesinaria de la AP-9, Audasa, por los retrasos y embotellamientos de los últimos días y le pidió que «extreme la calidad» del servicio. «No es de recibo situaciones como las que se vivieron en los últimos días con colas kilométricas, retrasos enormes y que, por encima, la gente tenga que pagar por eso un peaje mayor», concluyó.

«Atraco» a los ciudadanos

El BNG, por su parte, ha tachado de «atraco en toda regla» el incremento de los peajes. Así lo definió el portavoz nacionalista Guillerme Vázquez, quien considera «intolerable» el precio a pagar por los ciudadanos por el uso de la autopista.

Vázquez ha comentado que «hubo un momento en la vida» en que las administraciones públicas «contaron la milonga» de que «todo lo privado funcionaba mejor», pero, a su juicio, «las consecuencias de esta privatización desde el punto de vista de los ciudadanos están a la vista».