El fiscal atribuye a los socios de Oys «ofertas fantasma» para el puerto de Sada

Solicita penas de 16 años de prisión para cuatro hermanos, y tres años para otros once socios, en el juicio de la mayor contratista de obras de Portos de Galicia

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Tres días de vista oral para uno de los más largos y sinuosos procesos judiciales a un entramado empresarial en Galicia, que tuvo como epicentro las obras de Portos de Galicia en la etapa de Manuel Fraga en la Xunta. Con años de retraso, este martes comienza en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña un juicio que durará tres días, en el que se sentarán en el banquillo un total de quince acusados, cuatro de ellos hermanos, por causar perjuicio a una empresa, propiedad del padre y de un hermano de éste. Todo gravita sobre la firma Oys Noroeste.

El fiscal atribuye delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad documental a los acusados. En el escrito de calificación se indica que un total de 25 de los 68 empleados de la sociedad familiar fueron despedidos e indemnizados y después pasaron a formar parte de la empresa de los hijos, nucleada en torno a Oys Noroeste, la firma favorita de Portos de Galicia en la etapa en que Emilio García Gallego era presidente del organismo.

Compras ficticias

El fiscal acusa también a los socios de presentar ofertas «fantasma» a la obra del puerto deportivo de Sada, en abril de 1998. El Ministerio público sostiene que los cuatro hermanos, junto a su fallecido padre y con diversos proveedores y también acusados, «establecieron una estructura en la que simulaban compras de material que resultaron ser inexistentes o en cuantías muy superiores a las realmente suministradas». El fiscal pide 16 años de prisión para cada uno de los hermanos y tres años para el resto de acusados.

El caso de Oys Noroeste comenzó hace casi más de diez años, cuando en 1998 Segundo Rodríguez, ya fallecido, denunció por apropiación indebida y fraude fiscal a su hermano Francisco, que entonces era su socio en la empresa familiar Segundo Rodríguez SL. Esta empresa constructora se había especializado en obras portuarias, y durante los años 90 recibió la mayoría de las adjudicaciones de obras de Portos de Galicia.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp