El colapso de Abengoa
El valor de las acciones de la compañía se resiente con la dimisión de Manuel Sánchez Ortega como consejero delegado
Abengoa pierde a su consejero delegado y los mercados la castigan por ello. La decisión de Manuel Sánchez Ortega de dejar la compañía tras casi cinco años en el cargo ha tenido consecuencias bursátiles. Las acciones de la firma caían casi un 2% en la sesión de este martes y también han comenzado la jornada de este miércoles en negativo.
El sustituto de Sánchez Ortega ya está claro. Será Santiago Seage, quien ya conoce bien el funcionamiento de la casa. Era el consejero delegado en Abengoa Yield, filial del grupo español.
Una deuda reducida pero que supera los 9.000 millones
La marcha de Sánchez Ortega se produce después de que la compañiá haya conseguido reducir su abultada deuda. Además, la cotización llegó a desplomarse, con caídas del 50% en algunas jornadas, ante las dudas por el endeudamiento de la firma que ascendía a 13.500 millones en septiembre de 2014.
Sin embargo, ahora esta cifra se ha reducido hasta los 9.655 millones tras la venta de algunos activos y la alianza con el fondo estadounidense EIG para deasarrollar plantas de energía verde.
La renuncia del Sánchez Ortega se notó en la bolsa con una caída, al conocer la noticia, de más de un 3% que después se relajaba al cierre de la sesión en casi un punto. Este miércoles las acciones continúan a la baja en más de un 1%, hasta los 2,99 euros. Si los mercados continuarán o no castigando a Abengoa por perder a su número dos se verá con el tiempo, pero de momento la salida no ha sido bien recibida.
