El auditor censura a Barreras por inflar el valor de sus activos

Es incapaz de verificar la depreciación de las instalaciones y maquinaria, las garantías de cobro de un depósito de 3 millones que figura como reservas del astillero, así como el cómputo de costes laborales

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El auditor de Barreras ha incluido cinco salvedades en su informe sobre las cuentas de la compañía del ejercicio 2013, el año del desembarco de Pemex en el astillero vigués con un flotel bajo el brazo. Tan significativo ejercicio se cerró para Barreras con un beneficio de 4,3 millones gracias a las bases imponibles negativas que generó un año antes, en 2011, y con alguna regañina de Eudita-Auditec, que al chequear el balance empezó a dudar de alguna de las cifras.

En concreto, el auditor explica que no ha podido verificar los bienes con que contaba la empresa a principio de ejercicio, algo que ya sucedió en 2012 y que impacta en el resultado de operaciones y del patrimonio. Tampoco pudo comprobar los costes laborales valorados en 539.000 euros que anota la empresa, el deterioro de las instalaciones y maquinaria o las garantías de cobro de un depósito de tres millones de euros.

Los años de inactividad

Barreras no anota amortización alguna sobe los elementos del inmovilizado, es decir, considera que en los dos años que el astillero estuvo inactivo, en 2012 y 2013, por la ausencia de carga de trabajo no se produjo deterioro en sus bienes, sus instalaciones, maquinaria o terrenos, entre otros. El auditor, sin embargo, apunta a una “posible depreciación por obsolescencia del inmovilizado generado en el ejercicio, a pesar de la inactividad” cuyo efecto en las cuentas anuales no ha podido valorar.

El astillero posee tanto instalaciones propias como terrenos en propiedad, estos últimos con un valor de mercado de 25,5 millones y un valor contable de 4,3 millones, según el informe realizado en su día por el administrador concursal.

Cambio de criterio injustificado

El auditor también duda de un depósito de 3 millones de euros que Barreras confía en recuperar. El astillero solo aclara que procedió a anular el deterioro dotado en 2011 por ese importe al obtener la dirección “nueva información que ha suscitado una reclamación amistosa al deudor”. Esos tres millones han pasado directamente a reservas de la empresa.

Sin embargo, el auditor no encuentra motivos para el cambio de parecer de la empresa. “La información suministrada, aunque está bien fundamentada, no ofrece evidencia suficiente de garantías sobre la recuperabilidad de dicho depósito que justifique el cambio de criterio”, explica.

Más dudas

Eudita-Auditec marca otras dos salvedades. La primera por no presenciar el recuento físico de existencias de principio de ejercicio ni encontrar otro medio para contabilizarlas. En consecuencia, como sucedió en 2012, el auditor no ha podido verificar si son necesarios ajustes en las operaciones y el patrimonio neto.

Sucede lo mismo con los costes laborales que imputa el astillero en la partida de existencias por valor de 539.500 euros. “No hemos podido evidenciar las horas de mano de obra ni por tanto el coste imputado en el ejercicio”, zanja el auditor.

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