Egasa hace frente a sus problemas en el mercado de las tragaperras on line
Tras acometer la compra de los casinos del grupo Nervión, el gigante gallego del juego quiere dar el salto a los llamados 'slots'
Tiempo de cambios en el grupo gallego Egasa. Diversas fuentes del sector asegurán que el grupo coruñés atraviesa un momento complicado debido al deterioro de sus negocios tradicionales y porque su apuesta por el juego on line, a través de la marca Luckia, no es todo lo bollante que esperaban. No obstante, el grupo de los González Fuentes parece dispuesto a dar batalla por seguir en la cabeza de los grandes grupos españoles del sector, con el permiso de Cirsa, y ahora ha puesto los ojos en el mercado de las llamadas tragaperras on line o slots.
En una entrevista en la web especializada de juego azarplus, Alfonso Pedro Fernández, responsable de la división on line de Egasa asegura que sus esfuerzos pasan ahora por hacerse un hueco en los slots on line.
Oportunidad
A la espera de que la regulación de este nuevo mercado se haga efectiva en España, Fernández explica: “Es una gran oportunidad para que el mercado on line crezca. Parece además que acudirán al proceso un número relativamente importante de nuevos operadores y, al igual que Luckia, algunos de los existentes invertirán más”.
Su apuesta parece decidida. “Los retos más inmediatos pasan por competir en el mercado de los slots on line. Lejos de entrar en una cierta velocidad de crucero, de nuevo habrá que invertir dinero y esfuerzo”, apunta. “Tenemos que repetir el éxito anterior, pero ahora enfocado en los productos de máquinas de azar on line y sus sinergias con otros productos como el bingo on line”, dice.
Inversiones recientes
A pesar de la desaceleración que desde el sector le presuponen a Egasa, lo cierto es que en los últimos tiempos el grupo a acometido numerosas inversiones. Entre ellas, se ha hecho con la mayoría accionarial de los casinos del grupo Nervión en Bilbao, San Sebastián, Mallorca y Ceuta.
También se encuentra a la espera de poder comenzar a construir un macrocomplejo de juego y ocio en Arica, Chile, donde sus previsiones son invertir unos 80 millones de euros.
