Dieter maniobra para evitar un bloqueo como el de Alvariño en la patronal

El calendario que han marcado Antonio Dieter y sus apoyos para que la patronal gallega tenga sus apuros de tesorería solventados y sus cuentas y presupuesto aprobado durante el verano exige al nuevo presidente buscar respaldo en tres direcciones provinciales que no le votaron en las últimas elecciones, Lugo, Ourense y Pontevedra.

Una de las reuniones para acercar posturas tuvo lugar el lunes en Santiago, con la llamada a un encuentro con los vicepresidentes realizada por Dieter. Poco ha trascendido de la cita, que, según fuentes empresariales, no conllevó avances significativos, sino que forma parte del camino que sigue el presidente para preparar la junta directiva que se celebrará, previsiblemente, a finales de este mes o principios de abril.

El equipo económico 

Entre los puntos atascados estaría la designación del tesorero y contador de la Confederación de Empresarios de Galicia. Hasta en dos ocasiones fuer rechazada la propuesta de Dieter para nombrar a David Sobral (Fegape) y Carmen José López (AJE-Galicia). Lugo, Pontevedra y Ourense se opusieron.

Del encuentro del lunes habría surgido un nuevo nombre para el equipo económico, José Manuel Díaz Barreiros, vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Ourense y afín a Pérez Canal. Este guiño hacia el cogerente de Aceites Abril y presidente de los empresarios ourensanos — junto con la patronal de Lugo el más crítico con Dieter– buscaría una solución similar a la adoptada para el control de la red de oficinas en el exterior (Pexga), encargada a Enrique Mallón (Asime), apoyo del presidente de la CEG, y al propio Pérez Canal, su rival en las elecciones.

Pendientes de las auditorías

Sobre la mesa están temas más urgentes, la mayoría pendientes de las auditorías al periodo de gestión de Alvariño y el de la junta de vicepresidentes que estuvo al frente hasta las elecciones. Dieter valora la posibilidad de solicitar una póliza de entre 500.000 y 600.000 euros para aliviar las tensiones de liquidez y afrontar las facturas del día a día de la institución.

Para comienzos del verano, si toda va bien, quedaría la asamblea de la CEG que debería aprobar, al fin, las cuentas de la patronal.