Damm se defiende atacando a la banca acreedora en Pescanova
Indica que la posibilidad de un convenio de asunción, en un escenario de posible liquidación de la compañía, sólo conllevaría problemas fiscales y litigios con los minoritarios
El consorcio integrado por la cervecera Damm y el fondo luxemburgués Luxempart advierten de que un convenio de asunción en Pescanova, en un posible escenario de liquidación, conllevaría problemas fiscales y hacer frente a litigios de los accionistas minoritarios.
De esta forma, la cervecera de Demetrio Carceller lanza un mensaje a la banca acreedora, muy disconforme con la última propuesta de convenio para reflotar Pescanova presentada ante el juez. Las entidades barajan ya un plan B a la propuesta de Damm y Luxempart, que pasaría por hacerse con el control de la multinacional pesquera tras su liquidación y gestionarla posteriormente con la ayuda de un socio industrial.
Pretensiones de la banca
Damm trata de echar por tierra las pretensiones de la banca. “Potenciales esquemas de liquidación de Pescanova a través del convenio, aunque se articulen mediante el denominado convenio de asunción, amén de problemáticas fiscales, invitaría a la litigación por parte de los accionistas minoritarios, especialmente cuando esta, además, está sujeta a un particular escrutinio por tratarse de una sociedad que cotiza en bolsa”, avisa el consorcio.
El denominado convenio de asunción es una solución intermedia y está configurado con la intención de evitar la destrucción de la red empresarial mediante el mantenimiento de la actividad industrial, donde un tercero asume la posición del deudor y cuyo objetivo sería refundar la compañía.
El plan B
De esta forma, Damm y Luxempart no pasan por alto la posibilidad de que se ejecute esta alternativa, después de que la banca haya puesto encima de la mesa su plan B, con una oferta propia, de la mano de un socio industrial, para la eventual compra de la unidad productiva de la pesquera.
La banca acreedora se reúne este jueves para analizar la nueva propuesta de convenio, con las modificaciones realizadas, las cuales han sido calificadas de «insuficientes» por las entidades financieras, que incluso han puesto de manifiesto la pérdida de confianza en el consorcio liderado por Carceller.
