Dairylac, apuesta de la Xunta en el sector lácteo, asume que estará «dos o tres» años en pérdidas

La empresa desarrolla un modelo mixto, como proveedor de la industria y con productos propios de alto valor añadido, y mantiene conversaciones con productores para ampliar su red de suministro

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El proyecto lácteo impulsado por Lasurgal, la cooperativa Icos y la Xunta necesitará tiempo. Dairylac, con sede en Melide, nace con la vocación de generar valor añadido a los productos lácteos, dedicándose en un primer momento a producción dirigida a restauración, para, en corto periodo de tiempo, añadir quesos –está pugnando por adquirir Lácteos Pérez–, leche pasteurizada, mantequilla, quesos untables y una amplia variedad de ingredientes para industria.

Al nacimiento de la iniciativa en un sector golpeado por los bajos precios ha contribuido el Gobierno gallego a través de Xesgalicia, que participa en el capital de Dairylac y, además, concedió un préstamo participativo de un millón de euros a la empresa que preside Jaume Llopis.

A esto se suma una reciente ayuda de 4,8 millones procedente de fondos europeos para levantar la torre de secado, sobre una inversión de 11,3 millones que prevé la empresa. Es una de las grandes apuestas, que comenzará a tomar forma este año, dirigida a generar ingredientes de alto valor añadido.

Pérdidas

La empresa se levanta sobre un rosario de pérdidas que había dejado Lasurgal y que el consejero delegado de Dairylac reconoce abiertamente. «Son unas cuentas de rescatar una compañía. Cuando se hicieron cargo los nuevos accionistas estaba colapsada, con deudas y una situación financiera concursal. No se había presentado, pero sin el nuevo proyecto tendría que haber ido por esa vía. La salvación fue la incoroporación en este proyecto lácteo», explica Tomás Pérez respecto al balance del ejercicio, con números rojos próximos a los 700.000 euros.

A esto se sumó un mercado que «no ofrecía muchas posibilidades» y los gastos para arrancar el nuevo proyecto. En la empresa creen que los números rojos se mantendrán varios cursos.

«Es probable que en dos años no pueda ser rentable», apunta el directivo, apelando a la normalidad que supone para los socios. «En el valor añadido hay que invertir y hay que dar pasos y avanzar en esa cadena de valor, lo que conlleva inversiones y tiempo», concluye.

Modelo de negocio

Las hojas del calendario marcan que en septiembre se comercializará la leche pasteurizada y antes de final de año se empezará a desarrollar la torre de secado. Actualmente, la compañía ya es proveedora de queserías y grandes grupos industriales de fuerte implantación en mercados internacionales. El objetivo de Dairylac es operar en los dos segementos, como proveedor industrial y en los lineales de los supermercados con algunos productos.

La gama se centra en las especialidades de quesos, quesos untables o similares, mantequilla y un abanico muy amplio de ingredientes de alto valor añadido, renunciando a la leche –con excepción de la pasteurizada-, a bebidas lácteas y al yogurt, al tratarse de un mercado especialmente competitivo por la presencia de Danone y las marcas blancas.

Para dar salida a esta producción, la empresa entiende que debe focalizarse en nichos de mercado y en la conquista de territorios en el exterior a los que pueda llevar sus productos.

Ampliar la red de ganaderos

Dairylac reconoce que el fin de las cuotas lácteas ha generado una gran inestabilidad en el sector, aunque matiza que es el aumento de la producción que se está dando en toda Europa y también en Galicia la que permite que puedan surgir proyectos industriales centrados en el valor añadido.

«El valor está en la industria, no en el campo. El campo está muy bien organizado y los productores son eficientes», apunta Tomás Pérez.

Considera que el primer semestre del año ha sido «mejor» para la empresa que la tendencia de 2015 y se muestra optimista sobre el devenir del sector, al detectar «un cambio claro» en los últimos tres meses, provocado por el mayor consumo de Asia, la leve regularización de la producción y las medidas adicionales de Bruselas para retirar producto.

En este contexto, admite que ya están en conversaciones con cooperativas para incorporarlas a Dairylac, bien como proveedores o bien como parte activa del proyecto.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp