Cruce de reclamaciones millonarias entre el Xacobeo y la antigua gestora de los albergues
Alvite Servicios, adjudicataria del servicio entre 2008 y 2016, pide 1,4 millones a la empresa pública; el Xacobeo responde que le debe más de dos millones por la venta de bonos de albergues
La red de albergues del Camino de Santiago está gestionada desde 2008 por una empresa externa, encargada del mantenimiento de los inmuebles y la atención al peregrino en los 70 refugios con los que cuentan las distintas rutas. La adjudicataria, que desde el primer año de externalización fue la empresa compostelana Alvite Servicios, terminó de manera abrupta su contrato a comienzos de este año. El incremento de costes vinculados al servicio la había sacado de rentabilidad y, de hecho, la sociedad entró en causa de disolución y tuvo que realizar una operación acordeón dando entrada a un nuevo socio para recapitalizarse.
La constatación de que la adjudicación no era rentable provocó un doble problema para el Xacobeo, sociedad de la Xunta responsable del funcionamiento del principal reclamo turístico de Galicia. Por un lado, la necesidad de encontrar una empresa que sutituyera a la renunciante y, por otro, liquidar las cuentas pendientes con Alvite.
El cruce de reclamaciones
Estas se resumen en una doble reclamación. La empresa exige en liquidaciones e intereses de demora 1,4 millones, «estando otros importes menores pendientes de cuantificar y reclamar», apunta Alvite Servicios en la memoria presentada en el Registro Mercantil. El Xacobeo había dotado una provisión de 635.000 euros para hacer frente a una primera reclamación de la empresa.
El Xacobeo, por su parte, reclama 2,02 millones a la adjudicataria, que corresponde con la deuda que mantenía con la sociedad pública a 31 de diciembre de 2015 por la venta de bonos de albergues. De esta cuantía, ya se han abonado al menos 800.000 euros, quedando la deuda final en 1,2 millones.
El consejo de administración del Xacobeo decidió en febrero, ante «la comunicación de falta de liquidez y la solicitud de aplazamiento y fraccionamiento de la deuda» por parte de Alvite, aprobar la resolución del contrato con la empresa por «imcumplimiento del contratista» e iniciar la reclamación incluyendo los «perjuicios causados» a la empresa pública.
