Cortizo sella su alianza con la familia Cuiña con siete obras en dos años
Además de encargar su nueva planta de Francia a Metaldeza, Cortizo ha compartido tres proyectos internacionales y tres en España con Inasus, brazo operativo del grupo con sede central en Lalín
El primero ha vivido una fase de estancamiento durante la crisis para luego sacar músculo y atreverse con grandes inversiones en los albores de la recuperación económica. Los otros han visto como tocaban fondo, con alguna de sus empresas emblemáticas, como Metaldeza, suspendiendo pagos, pero han acabado por salir a flote en aguas internacionales. Cortizo, el imperio del aluminio forjado por José Manuel Cortizo Soñora, e Inasus, buque insignia del grupo que creó Xosé Cuiña, el que fuera delfín de Fraga, junto a sus hermanos, han entrelazado sus caminos en la recta final de la recesión económica para provecho de ambos, que están encadenando contratos internacionales.
De la comunión de intereses da buena cuenta el último libro de obras singulares correspondiente al ejercicio 2014 que ha hecho público el rey del aluminio, si bien las obras se prolongan a años anteriores. En él se recogen seis proyectos que han contado con la participación de Inasus, tres en el mercado exterior y otros tres en España. A estos habría que sumar la construcción de una planta de instrucción de aluminio en Francia para el grupo con sede en Padrón. La resucitada Metaldeza elaboró parte de la estructura en el marco de un contrato de 1,7 millones, que fue anunciado a finales de 2014.
Grandes contratos en el exterior
Junto a esta obra propia, Cortizo habría compartido con Inasus otros tres proyectos internacionales, algunos tan destacados como la construcción de la nueva sede del BBVA en México. Las dos empresas también estuvieron juntas en la construcción de las fachadas del Lake Geneva Park de Laussane, en Suiza; y en la fachada de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido. En todas estas obras del catálogo de Cortizo, Inasus figura como instalador.
La empresa con sede en Lalín había hecho públicos los contratos en México y Laussane, el primero, con el que se hizo un sitio entre las grandes firmas de ingeniería en el mundo, contaba con un presupuesto de 18 millones; mientras que con la incursión en Suiza estaba previsto un ingreso de 2,2 millones.
En territorio Español, ambas firmas han colaborado en la construción del nuevo Hospital de Vigo y en la adecuación de las instalaciones del Aeropuerto de Gran Canaria y el Gran Canaria Arena, el polideportivo de Las Palmas.
