Cortizo no falla: gana dinero hasta con el ladrillo

Tres de sus cuatro inmobiliarias reflejan resultados positivos, al igual que el negocio energético

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El empresario José Manuel Cortizo Soñora es conocido por forjar el mayor imperio del aluminio de España desde Padrón. A él debe el grueso de sus ingresos, pero no es el único negocio en el que tiene intereses una de las grandes familias empresariales de Galicia. La sociedad patrimonial Cartera do Sar fue constituido en 2012 para agrupar el área energética e inmobiliaria de los Cortizo, que antes estaba concentrada en Cortizo Cartera, holding que concentra actualmente el área industrial.

De la nueva sociedad cuelgan las centrales hidroeléctricas, los parques eólicos y las cuatro inmobiliarias de la familia. A excepción de la generación hidroeléctrica, que sigue aportando jugosos ingresos al grupo, el resto del negocio vive momentos más delicados. El sector eólico, donde Cortizo se desplegó con timidez, por el embate de los cambios normativos y el inmobiliario por las dificultades propias de la crisis y la parálisis de la construcción.

Aún así, tres de las cuatro inmobiliarias del grupo ganan dinero. Es el caso de Proincor, con domicilio en Padrón, con un resultado positivo en 2013 de 303.390 euros; o Terras do Sar, también con domicilio en Padrón y la más importante en cuanto a capital social, que roza el millón y medio de euros. Esta inmobiliaria logró unos beneficios de 67.000 euros en 2013, con un resultado de explotación de 145.000. En Santiago de Compostela tiene su sede Soferpro, la tercera inmobiliaria, que ganó el pasado año 11.000 euros, aunque con un resultado de explotación negativo. La única que arroja pérdidas es Hilecor (números rojos de 65.000 euros), constituida esta en O Carballiño (Ourense).

La energía y la industria

El gran bastión de Cartera do Sar es el negocio hidroeléctrico. Cortizo controla centrales en Taboada, Chantada o Caldas de Reis. Y parecen ir viento en popa. La cuenta de resultados de la sociedad que las agrupa, Cortizo Hidroeléctricas, aportó más de 2,5 millones de euros al grupo, tras cerrar con un resultado de explotación positivo de 3,5 millones.

Cartera do Sar es de menor tamaño que la otra sociedad patrimonial de la familia, Cortizo Cartera, que controla el imperio del aluminio forjado por Cortizo Soñora. Maneja un patrimonio de casi 27 millones y logró más de 7 de beneficio en 2013. Bajo su paraguas está Aluminios Cortizo, buque insignia de la familia, con una facturación que superó los 150 millones.

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