Collazo planta cara a Adelson con un nuevo casino en Gran Vía

Las empresas del sector de juego, las tabacaleras, la Comunidad de Madrid, el propio Sheldon Adelson… son muchos los que están pendientes del futuro del proyecto de Eurovegas. Uno de ellos es el empresario gallego José Collazo Mato, presidente de Comar. La compañía posee desde 2005 el Gran Casino de Aranjuez, que podría verse afectado seriamente por la competencia del macrocomplejo americano. No obstante, el grupo coruñés ha estado rápido y prevé abrir antes de fin de año una suerte de sucursal de su sala de juegos en pleno centro de la Madrid. Ahora es él el que podrá restar visitantes al gigante de Adelson amparándose en la céntrica ubicación de su nuevo negocio: Gran Vía.

El pasado año, Esperanza Aguirre, que aún gobernaba la Comunidad de Madrid, introdujo una serie de modificaciones en la Ley del Juego autonómica para permitir abrir una sucursal dentro de la ciudad a los dos casinos autorizados que, hasta ahora, tenía la región. En concreto, el Casino de Torrelodones y el de Aranjuez, propiedad este último de uno de los gigantes del juego gallego: Comar.

Oportunidad única

Esta modificación normativa se acometió precisamente en el tiempo en el que el Ejecutivo de Aguirre negociaba con Sheldon Adelson, que dudaba entre ubicar su macroproyecto en Madrid o en Catalunya. Muchos interpretaron que el movimiento legislativo de la dirigente popular era una suerte de “compensación” para las empresas que se verían afectadas por la llegada del americano.

Aunque a este respecto Comar no hace declaraciones, representantes sindicales de sus trabajadores en Aranjuez desvinculan la apertura del nuevo casino con la llegada de Eurovegas. “No sabemos si la comunidad modificó la ley por uno u otro motivo, pero lo que es cierto es que Comar optó a abrir un nuevo establecimiento en el centro de Madrid porque es una oportunidad única, no por Adelson”, argumentan.

Empleo

De momento, poca información hay sobre el futuro casino de José Collazo y la previsión de ingresos que reportará al grupo. Lo único oficial es que la sucursal de Aranjuez abrirá en Gran Vía “antes de que acabe el año”. El digital vozpopuli va más allá y afirma que su inauguración se producirá este septiembre.

Los representantes sindicales de los trabajadores del casino de Aranjuez desconocen si la empresa llevará a cabo un trasvase de personal desde ese centro de juegos al de la Gran Vía. De momento, el pasado febrero se convocó un proceso de selección de 200 personas que actualmente reciben cursos para desempeñar trabajos tales como croupieres. “Pero las contrataciones no se han cerrado. Es un proyecto grande que precisa de gente”, indican desde Comar.

Mala época para los casinos

El grupo gallego espera aprovechar el tirón de un casino en el centro de Madrid en un momento en el que la crisis sacude con fuerza el sector. De hecho, en 2011 seis de los nueve casinos que Comar gestiona en toda España registraron números rojos. Los tres que mantuvieron sus números en positivo fueron el Atlántico, en A Coruña, el de Puerto Piles, en Asturias, y el Gran Casino de Melilla.

Ese ejercicio, el casino de Aranjuez fue, precisamente, el que contabilizó las mayores pérdidas, con 2,2 millones en negativo. Eso motivó que en agosto del pasado año se comenzase a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que finalizará este mismo septiembre. 

El caso del Casino de La Toja

La modificación legislativa puesta en marcha por Aguirre y que permite a Comar abrir una sala de juego «anexa» que ni siquiera está en el  mismo municipio que el casino de Aranjuez no es aplicable en Galicia. En la comunidad se da el caso del Casino de La Toja que lleva desde el 95 peleando sin resultado satisfactorio por su traslado a Vigo, como un objetivo para ampliar mercado.

Cirsa, la empresa del juego del magnate catalán Manuel Lao posee el 50% del casino después de que en 2010, la gallega Egasa adquiriese el 50%. 

El presidente de Egasa, José González, ratificó hace unos meses su intención de abrir una sucursal del citado casino en Vigo, aunque respetando todos los puestos de trabajo y la actividad en La Toja.