Coca-Cola usa en España un edulcorante prohibido en Estados Unidos

El producto Zero incorpora ciclamato, vetado desde 1969 por las dudas sobre sus posibles efectos cancerígenos

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La Coca-Cola Zero, una bebida que se vende como ligera por no contener azúcares añadidos, utiliza un edulcorante que ha sido prohibido por nueve países, entre ellos Estados Unidos (EEUU). La FDA (Food and Drug Administration: Administración de Alimentos y Drogas) vetó la utilización del ciclamato sódico (E-952) en alimentos en 1969 tras un estudio que concluyó que el edulcorante artificial podría ser cancerígeno si se consume en cantidades muy elevadas.

El estudio determinó una relación entre los tumores de vejiga en ratas y un consumo muy elevado de ciclamato. EEUU prohibió su uso en alimentos aunque posteriormente otros estudios determinaron que el edulcorante es seguro si no se consume en cantidades anormales. Ese mismo año, Inglaterra también vetó su uso. Recientemente, México, Chile, Argentina y Venezuela obligaron a Coca-Cola a utilizar otros edulcorantes en su bebida dietética. También lo restringen Bélgica, Irlanda y Nueva Zelanda.

El más barato

El edulcorante fue descubierto de forma accidental en 1937 por el científico Michael Sveda en la Universidad de Illinois. Su patente fue comprada por DuPont y posteriormente por Abbott, que ha solicitado en dos ocasiones el levantamiento de la prohibición. En ambas ocasiones, la petición fue rechazada. Aunque la Organización Mundial de la Salud asegura que el edulcorante es seguro, ha desaconsejado su uso para mujeres embarazadas y niños pequeños.

El ciclamato es más barato que la mayoría de los edulcorantes del mercado y es hasta 50 veces más dulce que el azúcar. Coca-Cola no especifica la cantidad contenida en cada lata, pero aparece como el tercer mayor ingrediente de la bebida sólo superado por el agua carbonatada y el colorante E-150d.

Investigaciones posteriores han cuestionado los resultados del estudio de 1969 y el edulcorante ha sido permitido en 55 países, entre ellos, en buena parte de la Unión Europea. “Aunque la toxicidad del E-952 no es elevada, cuando un producto se utiliza a diario por millones de personas, si hay un mínimo de riesgo, el principio que se suele aplicar es el de precaución, y, por tanto, se suele prohibir”, explicó Eduard Rodríguez Farré, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Ahora, en mermeladas

La Unión Europea ha optado por aplicar una normativa más laxa y permite la utilización, aunque con niveles restringidos y solamente para algunos grupos de alimentos. En España lo incluyen Fanta, La Casera y Nestea, todos en productos sin azúcares añadidos comercializados como saludables. Según la ficha de seguridad de la Comisión Europea, el aditivo no debe ser consumido más de siete miligramos (mg) al día por kilo de peso. Es decir, alguien con 70 kilos, no debe ingerir más de 490 mg diarios.

Hace dos meses, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea, la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria ha autorizado la ampliación del polémico edulcorante a mermeladas. Ante las críticas, Coca-Cola siempre ha defendido su inocuidad, pero en las latas advierte que es una bebida con edulcorantes (E-952, E-950 y E-951) e imprime una consejo: “Es recomendable seguir una dieta variada, moderada y equilibrada”.

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