Cementos Cosmos se queda sin carga de trabajo para su fábrica gallega

La empresa encadenará dos ERTE y un ERE en la planta de Oural, donde solo quedan una quincena de trabajadores

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La planta gallega de Cementos Cosmos sigue de capa caída. La cementera del grupo brasileño Votorantim pelea por explotar la cantera de Vilavella en Triacastela, situada sobre el yacimiento arqueológico de Cova de Eirós, pero reconoce al mismo tiempo que las instalaciones a las que históricamente abasteció de caliza ya no tienen carga de trabajo. El horno de la sarriana fábrica de Oural se encendió este año para atender un encargo que en la cementera califican de «puntual» y que consistía en surtir de cemento la construcción de vía ferroviaria.

Finalizado el encargo, que puso en funcionamiento la fábrica gallega alrededor de un mes, ya no queda carga de trabajo. En la empresa señalan que persisten los bajos niveles de demanda en el sector y habrá que esperar las estimaciones de la patronal Oficemen de los últimos meses del año para pensar en tiempos mejores. Creen en Cosmos que será entonces cuando se atisbe una ligera recuperación que permita replantear el futuro de Oural. Pero, por el momento, la planta sigue paralizada y son muchos en Lugo los que se preguntan cuánto queda para el cierre.

Nuevo expediente

La intención más inmediata de Cosmos es aplicar un nuevo ERTE. Ya hay uno en marcha que finalizará este mismo mes. De esta manera, la planta habrá afrontado un ERE que dejó la plantilla reducida a una veintena de trabajadores. Tras este, la cementera presentó un ERTE el pasado año que supuso otras cinco extinciones de contrato, en este caso voluntarios y con las mismas condiciones que se fijaron en el ERE anterior. Ahora, la compañía se sienta nuevamente con los trabajadores para fijar las condiciones de otro expediente temporal, previsiblemente, las mismas que las que se establecieron para este año.

Cosmos es de las pocas empresas del holding Corporación Noroeste que presentó beneficios en 2013, con unas ganancias de 10,3 millones. Sin embargo, el ajuste aplicado tras el ERE en Oural y el desvío de la producción hacia la planta de Toral de los Vados, en El Bierzo, disparó las alarmas en Lugo. La fábrica quedó prácticamente paralizada y con una actividad simbólica.

Durante este ejercicio, la explotación de la cantera de Vilavella provocó una fuerte polémica alrededor de la cementera. Por un lado, los trabajadores lamentaron que se eliminasen puestos de empleo pero se pretendiese seguir extrayendo el material de tierras gallegas. Por otro, la mina se sitúa al lado de Cova de Eirós, con una parte importante justo encima de la gruta donde se encontraron restos arqueológicos y pinturas rupestres. Colectivos ecologistas y formaciones políticas como AGE montaron en cólera cuando Cosmos retomó la actividad extractiva, ahora de nuevo paralizada.

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