Celsa retoma la actividad en Galicia a medio gas y con enfado de la plantilla

Tras más de un mes de parón, la siderúrgica solo activa una línea de producción y modifica el calendario laboral de la plantilla

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Celsa ha vuelto a encender las máquinas en su fábrica de A Coruña tras un frenazo que arrancó a finales de diciembre y acabó la semana pasada. Una huelga en la fábrica de Bayona de la compañía que compró su siderúrgica a Añón, había dejado sin material para producir a las instalaciones gallegas. Tras el regreso de la materia prima, los trabajadores han cerrado el ERTE que se aplicó para este periodo y han regresado a sus puestos.

Se esperaba que Celsa pusiese su maquinaria gallega a funcionar al máximo de capacidad tras sumar cerca de 40 días sin dar palo al agua. Sin embargo, solo se ha puesto en marcha una de las líneas de producción de las dos con las que cuenta la planta. Esto supone que ha retomado la actividad al 65% de su capacidad. El calendario fijado por la compañía con sede central en Barcelona prevé este ritmo de producción para los meses de enero, febrero, julio y agosto. Pero en esta ocasión ha decidido ampliarlo a marzo, cambiando la estimación que había hecho la empresa sobre sus necesidades productivas.

Conflictividad laboral

Este cambio de calendario alterará también el horario de la plantilla, que el año pasado afrontó un ERE que afectó a 23 trabajadores. Aunque parezca contradictorio, los días de descanso se reducen a la mitad. Con dos líneas de producción, los operarios hacían seis días de jornada y descansaban cuatro. En un régimen menos intensivo, hacen seis días de jornada, pero descansan dos, lo que ha enfadado a la plantilla.

Los dos grupos de trabajo que se encargarían de la segunda línea de producción, tendrán que funcionar como grupos de refuerzo un modelo que es habitual en la empresa. Estos grupos se regulan cada dos semanas lo que provoca más cambios para los trabajadores. La empresa no ha comunicado cuando operará al máximo de capacidad, solamente que no será en marzo.

Celsa encadena un largo periodo de conflictos laborales. Al ERE en A Coruña se sumó la huelga en Francia por la negociación de los salarios. En Barcelona Celsa Atlantic también tuvo que afrontar una convocatoria de huelga a finales de enero del sindicato USOC, el único que la respaldó de los cuatro que conforman el comité de empresa, por la propuesta de calendario laboral. Finalmente se llegó a un acuerdo y el paro quedó desconvocado.

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