Calvo gana la guerra a las conservas de PepsiCo en Brasil

Aumenta en un 6% su distancia con la firma norteamericana y controla ya casi la mitad del mercado de atún enlatado

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La conservera Calvo ha ganado el pulso que mantiene con la multinacional PepsiCo en el mercado brasileño. Al menos, de momento. La dura pugna que sostienen desde hace años a través de sus respectivas filiales Gomes da Costa y PepsiCo do Brasil, a su vez, operadora de la marca Coquiero, se traducía hasta la fecha en una situación de empate técnico entre ambas. Una superaba a la otra en atún, y la otra a la una en conservas de sardinas. Finalmente, Calvo se ha distanciado en el submercado de túnidos tras varios años consecutivos en los que las cifras se igualaban o se alternaban.

El duelo de gigantes entre la mayor conservera española -propietaria de la local Gomes da Costa desde 2004- y una de las mayores multinacionales del mundo, se ha saldado no por poca diferencia. Según los datos de un informe del Gobierno chileno (interesado en prospectar el mercado de su vecino) al que ha tenido acceso Economía Digital, Calvo ha pasado de detentar el control del 41,3% del mercado de atún en Brasil a alcanzar el 48%. Ha sido a costa de su rival estadounidense, que con un petrificado 35%, además, ha visto cómo grandes conserveras locales, como el consorcio Femepe o el grupo Pesquera Leardini sumaban cada vez más cifras de venta, en torno a un 7%. El resto lo cubren otras marcas de pequeña envergadura.

Inversión de porcentajes

En el otro gran submercado de productos enlatados, el de las conservas de sardina, el fabricante Coqueiro (PepsiCo) tenía en 2011 una posición de privilegio, con un 43,6% de las ventas, frente a un 27,7% de la firma gallega. En este momento, las variables están a punto de invertirse, pasando el grupo coruñés a disponer del 40% de las ventas, mientras que la multinacional norteamericana retiene en torno al 43%, según los datos del citado informe. Con todo, las ventas de túnidos, aun menores en su caso, son siempre económicamente más lucrativas que las sardinas.

Lo cierto es que Calvo y PepsiCo se reparten prácticamente de forma oligárquica el mercado brasileño. Pero, además de los grandes players mencionados, ha hecho entrada también recientemente en el enorme mercado carioca la también conservera gallega Jealsa. Prevé conseguir, a través de la marca Robinson Crusoe, una cuota de mercado de conservas del 5%. Brasil no es un gran consumidor per cápita de pescado, en torno a 5,5 kilogramos al año, muy lejos de los 41 kilos por persona de España, pero su población de casi 199 millones de personas enjuga el bajo consumo apuntado hasta convertirlo en el triple que el español.

Triunfo trabajado

El triunfo de Calvo no es casual. Desde que adquirió la marca Gomes da Costa, la mayor fábrica de pescado en conserva del país, su crecimiento ha sido abrumador y representa uno de los secretos de su éxito general como empresa. En este momento representa en torno al 48% de toda su cifra de negocio (712 millones en 2013). De modo que las ventas en el gigante sudamericano se situarían alrededor de los 340 millones de euros.

PepsiCo factura 250 millones. Los aumentos de ventas de la conservera gallega en Brasil han sido espectaculares, con gaps de hasta el 15% interanual. PepsiCo, por su parte, además de la conservera local Coqueiro, fundada en los años 30 del siglo pasado, tiene también otras empresas del sector de alimentación, como la línea de bollería industrial y cereales Quaker.

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