Burger King y Allianz marean a la familia del niño quemado en su restaurante

Las compañías se niegan a indemnizar a la familia del niño de cinco años que sufrió quemaduras químicas en el lavabo de un establecimiento de Madrid

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El caso de Íñigo, un niño de 5 años que sufrió graves quemaduras químicas en las nalgas en un lavabo de Burger King, ha topado con la negativa tanto de la cadena de restaurantes como de la aseguradora Allianz de indemnizar a la familia del pequeño.

El pequeño de 5 años y su hermana de 3 acudieron al lavabo del Burger King del centro comercial BurgoCentro, (en Las Rozas, Madrid) donde su madre es dueña de una zapatería. Los niños se han criado en el centro comercial. Pasan las tardes en las zonas de juegos del establecimiento y todos los comerciantes los conocen.

En julio del año pasado, los pequeños fueron al lavabo de Burger King. Eran las 12 del mediodía y había poca gente en el establecimiento. El niño, que iba acompañado con una amiga de la madre, resbaló con un líquido incoloro que parecía agua. Pero a los pocos minutos comenzó a quejarse y los adultos se dieron cuenta de que se trataba de una quemadura. Lo llevaron inmediatamente al hospital y le diagnosticaron una quemadura por un producto químico.

Su hermana también sufrió quemaduras menores tras sentarse en la taza del váter.

El conflicto

El Burger King, gestionado por el grupo Zena, el principal franquiciado de la cadena en España, ha negado que el niño hubiese sufrido las quemaduras en el lavabo de Burger King. Asegura que nadie lo vio. Pero Allianz, la empresa aseguradora, envío el 20 de agosto a un perito para valorar las quemaduras sufridas por el niño. Les dijeron que la compañía les haría una propuesta de indemnización pero eso nunca ocurrió. 

«Lo más indignante fue que cuando lo llevamos al hospital fuimos a Burger King a preguntar qué producto habían echado en el suelo. Suponemos que fue un producto desatascador o alguno similar pero ellos se negaron a darnos la información que necesitábamos para transmitir a los médicos», explica el padre del menor Juan María Hernández.

Los padres aseguran que el niño es conocido en la zona y la familia consume normalmente tanto en el restaurante como en el resto de establecimientos del centro comercial. Pero el día del incidente lo niños no habían consumido, algo a lo que se pueden aferrar las empresas para negar la indemnización. Tanto Burger King como Allianz no han respondido las solicitudes de este medio.

La demanda

La familia demandó a Grupo Zena, principal franquiciado por la vía penal pero el caso fue archivado al considerar los juzgados que debía ser tramitado por la vía civil. Ahora los afectados exigen 7.000 euros de indemnización. Las partes han sido llamadas a declarar a finales del próximo año. Los abogados de la parte demandada han manifestado la molestia de ambas empresas porque el caso ha llegado a Change.org, una plataforma donde los padres han recibido el apoyo de 20.000 personas. 

«Pudo haber sido mucho más grave si el niño se pasa la mano por la cara o por los ojos. Fue una grave negligencia», explica el padre. El niño continúa con una cicatriz marcada y los médicos aseguran que lo más probable es que la lesión permanezca de por vida.  

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