Blusens llega al preconcurso tras perder más de tres millones en 2012

El presidente de la tecnológica insiste en que la salida de Jove del capital no tiene que ver con la situación de la empresa

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El presidente de la empresa electrónica Blusens, José Ramón García, ha insistido este martes en que el problema de la compañía, que ha solicitado su entrada en preconcurso de acreedores, se debe únicamente a la falta de financiación, lo que le impide suministrar los pedidos que recibe.

García aseguró que de poder atender a los pedidos, la empresa estaría creciendo pese a la crisis, pero lo cierto es que el ebitda de la compañía, el beneficio bruto de explotación, ya entró en números rojos el año pasado, con 3,2 millones en negativo frente a los 2,7 en positivo de un año antes.

La firma compostelana estima que de no haber limitación financiera, podría remontar hasta los 4,8 millones en positivo en 2013; 8,4% en 2014 y 9,4 en 2015.

Fraude

En una comparecencia pública para explicar la situación que atraviesa la tecnológica compostelana, García aprovechó para reiterar que no ha cometido fraude con el IVA a pesar de que está imputado dentro de una operación que trata de determinar si hubo irregularidades en este impuesto. “Tenemos la razón y lo vamos a demostrar”, enfatizó, a la vez que pidió no ser juzgado antes de que se pronuncien los tribunales.

El fundador de Blusens también desvinculó la salida del accionariado de la corporación Inveravante, del empresario Manuel Jove, con su imputación, así como con el propio preconcurso.

¿Salida pactada de Jove?

Según explicó, la salida de Jove formaba parte de un acuerdo, que suponía la entrada del empresario coruñés durante un período mínimo de cinco años, que se cumplían precisamente ahora. Los socios fundadores, tanto él como Miguel Silva, recompraron su participación y han iniciado “otra ronda” para buscar fuentes de financiación.

Pero pactada o no, la salida de Blusens le ha supuesto a Jove un considerable quebranto, ya que su marcha del accionariado se materializó con una reducción de capital a cero, con la que perdió su inversión, y una posterior ampliación a la que sólo se presentaron García y Silva. El capital de Blusens Technology pasó de 5,4 millones a cero y posteriormente fue ampliado, pero en tan sólo 109.995 euros.

Reducción de financiación bancaria

No obstante, García insiste en que la marcha del ex presidente de Fadesa figuraba dentro de las previsiones de la empresa. Lo que no estaba previsto es que se redujese la financiación bancaria desde los 44 millones de 2007 a los 20 millones de la actualidad. “Blusens paga al contado, pero cobra en plazos de 120 días, por lo que precisa de refinanciación que cubra ese gap (desfase)”, argumentó.

“No atender a la demanda del mercado por no poder producir es una terrible paradoja que, si no se ataja, acabará por destruir el tejido empresarial español”, indicó.

«No quiero refinanciar, quiero financiar más»

El responsable de la compañía insistió en que el preconcurso de acreedores presentado para la filial española, Blusens Technology, le da entre tres y cuatro meses de margen para negociar con bancos y proveedores. “Yo no quiero refinanciar, quiero financiar más”, dijo García, quien manifestó la intención de aumentar los fondos propios cuando puedan.

La empresa, que ya ha acometido una reducción de plantilla en Santiago del 30% de la plantilla, sigue adelante con sus planes. El fundador ha asegurado que entre septiembre y octubre saldrá a la venta el smarthphone de Blusens.

Además, ha indicado que se ha constituido en 2012 la filial en Colombia, por primera vez con un socio local, y está prevista la de Brasil en 2014, un proyecto que se ha frenado por la falta de financiación y la dificultad para atender los pedidos.

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