Así es Tragsa, la empresa pública en la que desembarca Ángel Currás

El exalcalde de Santiago, imputado por partida doble, llega a una compañía con más de 11.200 trabajadores, saneada pero que en 2013 registró unas pérdidas de 18,5 millones

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Tragsa no es un juguete. La compañía dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en cuya delegación gallega desembarca con estrépito Ángel Currás, el exalcalde de Santiago doblemente imputado, es solo conocida para el gran público cuando se registra una oleada de incendios o, años atrás, en catástrofes como la del Prestige. Pero detrás de la Empresa de Transformación Agraria SA (Tragsa) se construye un proyecto empresarial que durante los años previos a la crisis se convirtió en una de las joyas de la corona del sector público.

Para situar las dimensiones del grupo, la compañía cerró el 2013 con un total de 11.224 trabajadores en nómina, de los que 7.376 era personal fijo. El grupo consolidado, que cuenta también como pieza clave la filial Tragsatec, se encuentra en pleno conflicto laboral después de un año convulso. Sin embargo, es una de las empresas públicas con mayor plantilla. En Galicia, una de las comunidades en las que más presencia tiene, ha llegado a contar con unos 500 trabajadores.

Números rojos

Tragsa cerró el 2013 con unas ventas de 613 millones de de euros, lo que supone una disminución del 16,2 % con respecto al ejercicio anterior. La Administración central y las comunidades autónomas son, por tipo de cliente, los que mayor peso suponen respecto a la cifra de negocio, un 52,8% y un 40,3%, respectivamente, siendo el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el principal cliente.

El peso de los clientes de la Administración central aumentó 1,1 puntos porcentuales el año pasado, según su memoria, disminuyendo un 3% el correspondiente a las autonomías. La mitad de las ventas en autonomías se concentró en comunidades como Andalucía, Castilla y León, Valencia, Galicia y Extremadura.

El resultado de explotación de Tragsa presenta unas pérdidas de 23,9 millones de euros, frente a los 6,5 millones en positivo de 2012, mientras que las sociedades dependientes en el extranjero contribuyeron al resultado de explotación con un beneficio de un millón de euros. Las pérdidas netas fueron 18,5 millones, dando la vuelta a su cuenta de resultados, ya que había ganado en 2012 unos 4,1 millones de euros.

Buenas perspectivas

«A pesar de continuar la caída de la inversión de las Administraciones de las que somos medio propio», señalan sus gestores, «la sociedad prevé que la cifra de negocio consolidada del 2014 suba un 1,3% hasta los 621 millones de euros con respecto a la de 2013, basándose en dos pilares fundamentales: una mejor política comercial orientada a la consecución de nuevos clientes ya la apertura de la sociedad a la obtención de encargos en el exterior».

Tragsa ha recurrido ante el Supremo la decisión de la Sala de lo Social de tumbar el despido colectivo que había planteado en septiembre de 2013, todo un varapalo y un triunfo para los representantes de los trabajadores, que llevaron la iniciativa. La compañía había llegado a justificar un ERE extintivo para unos 800 empleados, cuando todavía se encontraba en beneficios, y acumulado varios años de números positivos.

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