Añón supera la crisis de Novagalicia y gana 12 millones en un año

Manuel Añón, una de las grandes fortunas gallegas, ha logrado reponerse de su crisis con la antigua Novagalicia. Él fue, sin duda, el empresario más afectado por la operación acordeón que puso en marcha el FROB antes del rescate europeo de la entidad. La maniobra hizo que, de un plumazo, los 70 millones invertidos por diferentes millonarios gallegos quedasen reducidos a cero. La justicia, sin embargo, está dando, poco a poco, la razón a estos inversores ante el fondo de rescate bancario.

No sólo por ese hecho puede estar contento Añón, sino porque el grupo cabecera de su holding empresarial ha vuelto a beneficios tras digerir el quebranto que le ocasionaron los 25 millones de euros perdidos en NCG.

Vuelta a los beneficios

La situación de Hierros Añón dista mucho ahora de la que presentaba hace dos años. A finales de 2012 cerró el ejercicio con unas pérdidas de casi 31 millones de euros. Casi la totalidad de este pasivo tenía su origen en el quebranto que generó al grupo empresarial la pérdida de su inversión en Novagalicia a finales de 2011.

De hecho, según el informe de gestión del grupo Hierros Añón aquel año, el resultado de explotación de la compañía aquel ejercicio ascendía a poco más de un millón de euros en negativo. «Si bien es cierto que junto con el resultado financiero derivado de la alta volatilidad de los activos financieros y la realización de la minusvalía generada por la participación en NCG Banco, y algún que otro ajuste de valor por deterioro, se produce un resultado después de impuestos de -31.978.166 euros», apuntaba.

Aumento del patrimonio

En 2013, digerido ya el trago de Novagalicia, por lo menos en la cuenta de resultados, las cosas fueron distintas. De hecho, y según los últimos datos remitidos al Registro Mercantil, Hierros Añón ganó 12 millones de euros. La cifra de negocios del grupo fue de 1,8 millones de euros, frente a los 2,2 del año anterior y los fondos propios del pasaron de 338 a 350 millones.