Alvariño: «No necesito estar ahí y, si estoy, será en una patronal unida»

El presidente de la CEG expresa su deseo de acabar su mandato hasta 2017, pero advierte a los críticos que no será "un obstáculo" que perjudique a la institución

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

José Manuel Fernández Alvariño abre la puerta a su salida de la presidencia de la patronal gallega y admite públicamente la guerra interna que sacude la CEG. El empresaro vigués, en su primera etapa al frente de la institución, se ha encontrado con una fuerte oposición de las patronales de A Coruña y Lugo, a la que se sumaron posteriormente un sector crítico de la Confederación de Empresarios de Pontevedra y los empresarios de Ourense. Estos últimos, están divididos entre partidarios y detractores del presidente, pero unos y otros consideran que es necesario un relevo en la CEG para desatascar las cuentas y presupuesto, todavía sin aprobar.

En este escenario, Alvariño todavía confía en que «se solventarán los problemas» en el seno de la entidad y en cumplir su mandato de «cuatro años» en el día previo a la trascendental reunión que mantendrá este jueves con los cuatro presidentes provinciales. «Yo estoy muy fortalecido, y lo que no voy a admitir es una CEG paralizada, por encima de Alvariño está la institución, y eso es lo más importante», ha subrayado. Con todo ha dejado claro que: «Yo no voy a ser ningún obstáculo, por encima de Alvariño está la CEG».

Las críticas

La no aprobación de las cuentas de 2014 y los presupuestos de 2015 ha evidenciado la división en la Confederación de Empresarios de Galicia. En la patronal lucense le habían pedido recortes de gasto, en el sur se quejaban de las contrataciones que la patronal realizó a empresas del propio Alvariño, como el seguro de la sede o el servicio de chófer. Todo ello se sumó a la prolongada batalla que mantiene con Antonio Fontenla, presidente de los empresarios coruñeses. Esta situación de debilidad, incentivó las guerras de poder internas y acabó con el presidente aislado.

Fernández Alvariño sostiene que sigue encontrándose «con el apoyo provincial», pero advierte que no fomentará la división, una manera de abrir la puerta de su salida. «Yo ya fui presidente de la Confederación de Empresarios Pontevedra, presidente del Club Financiero, por lo tanto mi ego está superfortalecido, no necesito estar ahí, y si estoy será bajo una CEG unidad», ha sentenciado en declaraciones a Europa Press. «¿Que no hay unión?, pues allá cada uno bajo su responsabilidad y con la falta de lealtad institucional», ha apostillado.

Seguir trabajando

Preguntado sobre si se plantea dimitir, ha respondido: «No, no, yo salí elegido para cuatro años, y espero cumplirlo en un principio, no obstante, no voy a ser ningún obstáculo». Finalmente, ha hecho hincapié en que «el presidente de la CEG sigue trabajando», por lo que considera que lo «más importante» es buscar una fiscalidad reducida para seguir haciendo inversiones y acabar con el problema demográfico.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp