Alcoa sigue a Pemex y utiliza España como refugio fiscal

La multinacional aprovecha ventajas tributarias para apuntalar desde Madrid un holding del que dependen una treintena de sociedades en el extranjero

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Alcoa, la multinacional norteamericana del aluminio propietaria de las plantas de San Cibrao y A Coruña, podrá cerrar, vender o desmantelar fábricas, como amenazó en diciembre, pero resultará mucho más complejo que algún día llegue a abandonar España. Por una razón, el grupo con sede en Pittsburgh (Pensilvania) cuenta con una estructura holding, domiciliada en Madrid, de la que dependen hasta una treintena de filiales repartidas por media Europa. La ventajas del régimen tributario de las entidades de tenencia de valores extranjeros explican esta operativa.

Los negocios de Alcoa en Hungría, Alemania, Irlanda, Italia y Portugal están controlados desde Madrid, a través de la sociedad limitada Alcoa Inversiones España. De esa holding, según sus propias cuentas, también dependen plantas y fábricas radicadas nada menos que en países como Rusia, Marruecos, Brasil e incluso Arabia Saudí. El grupo del aluminio sigue así la estela de Pemex. La petrolera azteca aprovecha el tratamiento fiscal de las entidades de tenencia de valores para controlar desde suelo española filiales repartidas por Holanda, Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos e incluso México.

Elevada capitalización

El holgind madrileño de Alcoa, del que también dependen las fábricas gallegas de A Coruña y San Cribrao, así como la de Avilés, cuenta con unos activos de nada menos que 5.575 millones de euros y genera una cifra de negocio de 4.500 millones de euros al año, según la memoria de Alcoa Inversiones España SL.

Como razones de su estructura holding en España, por la que ha optado frente a plazas tradicionalmente favorables fiscalmente, como puede ser el caso de Holanda, Alcoa no disimula y esgrime «la optimización financlero-fiscal de los flujos de caja generados por las sociedades del Grupo Alcoa en Europa». Así, el grupo acomete el «redireccionamiento de las necesidades de financiación dentro del grupo a aquellas sociedades donde se identifiquen mayores necesidades de financiación e inversión en el futuro», según explican.

La optimización fiscal

La holding también mejora «la estructura de financiación, optimizando los dividendos
distribuidos y los préstamos entre sociedades del grupo». «La estructura europea, con la
utilización de sociedades holding españolas», mantiene en su memoria Alcoa Inversiones España, «permite el uso de fondos generados en España y en sus subsidiarías, sin necesidad de repatriar los fondos a la sociedad matriz, creando de esta forma una estructura financiera más eficiente para el grupo en su conjunto».

En directa competencia con plazas como Holanda o Irlanda, las bazas fiscales que ofrece España para estas sociedades holding radican en que los capitales movilizados no tributan ni a la entrada ni a la salida. Pero hay otras ventajas: los dividendos, beneficios y plusvalías que generen las sociedades extranjeras en las que participan las entidades de tenencia de valores extranjeros también están exentas de pago. Tampoco tributa el reparto de beneficios a sus socios. Todo son ventajas, pues, en este particular paraíso fiscal que intenta ser España. Y así lo han entendido grandes multinacionales, como Pemex o Alcoa.

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