Alcoa podría recortar la mitad de la plantilla sin perder las ayudas

El borrador del Estatuto Electrointensivo admite que una fábrica se pueda vender y reactivar con la mitad de la plantilla sin tener que devolver las ayudas

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El consumidor electrointensivo tendrá que mantener durante tres años la actividad del centro productivo si no quiere verse obligado a retornar las ayudas recibidas en virtud de esta condición. Así consta en el borrador del Estatuto del Consumidor Electrointensivo que ha expuesto a consulta pública este lunes el Ministerio de Industria y que está previsto que se apruebe, modificado o no, en el Consejo de Ministros del 26 de abril.

¿Qué se entiende por mantener la actividad? El documento especifica que las industrias beneficiarias de las exenciones y ayudas incumplirán este requisito de preservar durante tres años la actividad si “proceden de manera efectiva a reducir en más de un 85% su capacidad de producción o se produce un despido colectivo que implique una reducción de más de un 85% de toda su plantilla de trabajadores”. Es decir, podría despedir al 85% de la plantilla sin perder las ayudas.

La condición para ser consumidor electrointensivo es tener un consumo anual de 40GWh y que al menos un 50% de su consumo eléctrico se produzca en el llamado tramo 6, el periodo tarifario de menor demanda de electricidad. Parece difícil que tras un recorte de esa magnitud, una planta pueda mantenerse como electrointensiva, pero no tendría que retornar las ayudas recibidas de preservar parte de su actividad.

Admite la parálisis de actividad para una venta

A esta norma se aplica una excepción, que encaja perfectamente con la situación de Alcoa en A Coruña y Avilés. Las empresas podrán evitar el reintegro de los beneficios vinculados al Estatuto del Consumidor Electrointensivo si el recorte de más de un 85% de la producción o la plantilla es temporal “durante el proceso de búsqueda de nuevos inversores”. Es decir, el Gobierno admite un arco temporal que no está definido para paralizar las plantas y buscar un comprador sin por ello perder las ayudas.

La multinacional norteamericana no utilizó esta fórmula, sino que mantendrá la totalidad de la plantilla hasta el 31 de junio y una vez que proceda al despido de unos 300 trabajadores dejará de ser consumidor electrointensivo, pues continuarán activas solamente las fundiciones en A Coruña y Avilés. Sin embargo, el Estatuto abre la puerta a la fórmula de la parálisis de la actividad para buscar un inversor en casos similares.

Mantener el 50% de la plantilla y de la producción

La otra condición para mantener las ayudas es que esta búsqueda tenga éxito y desemboque en el reinicio de la actividad productiva. En este caso, el Gobierno admite que el nuevo dueño ponga en marcha la factoría con “al menos el 50% de su producción y nivel de empleo anteriores”.  Es decir, que esta situación de crisis empresarial podría conllevar el despido de la mitad de la plantilla de un centro de producción sin que por ello la empresa pierda las ayudas recibidas.

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