Adolfo Domínguez elevó un 42% el gasto en altos cargos antes de presentar el ERE

La incorporación de nuevos directivos elevó hasta los 1,45 millones la remuneración de la cúpula, aunque la partida destinada al consejo se mantuvo estable

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La crisis económica está marcando un antes y un después para Adolfo Domínguez. Acosada por los números rojos, de 11,3 millones en 2014, la compañía presentó un ERE para 144 trabajadores de sus centros en el polígono ourensano de San Cibrao das Viñas. Es el último tijeretazo en un cambio de estrategia que la llevó a cerrar tiendas en España y Portugal, a medir con escuadra y cartabón sus aperturas internacionales y a ir sumando revulsivos en su cúpula directiva.

Esta medida, que tuvo en el último año su momento álgido con la incorporación de tres nuevos directivos, ha provocado una paradoja de difícil digestión para la plantilla. El gasto en altos cargos se ha elevado un 42% en el último año, mientras se anuncian despidos que afectan, en exclusiva, a los trabajadores de Galicia.

La remuneración a los consejeros baja

Así consta en el informe de Gobierno Corporativo remitido por la textil a la CNMV. La partida destinada a la alta dirección se elevó hasta 1,452 millones en el último ejercicio, cuando en 2013 ascendía a 1,020 millones.

Más decoroso es el dinero destinado al consejo de administración y al propio modisto ourensano y a su mujer, Elena González. La cuantía total destinada al consejo se mantuvo prácticamente congelada, incluso se redujo ligeramente, pasando de 598.648 euros a 595.355.

Adolfo Domínguez cobró por su función como directivo de la compañía 211.630 euros y su esposa, Elena González, 196.073 euros. Ambos sueldos descendieron ligeramente respecto al año anterior.

Promoción de Estanislao Carpio

La llegada de nuevas caras a Adolfo Domínguez se aceleró recientemente con el aterrizaje de Antonio Valls, Leovigildo Puente y Laure Pelloux, como responsables de operaciones, organización-IT y marqueting. Aunque el símbolo de la nueva etapa, si algún día llegan los brotes verdes, parece que será Estanislao Carpio.

El director general de la compañía desde finales de 2012 será nuevo consejero ejecutivo de la textil, un rol que solo desempeñan el propio Adolfo Domínguez, como consejero delegado, y Elena González, responsable de Producto Mujer. La llegada al consejo de Carpio, que debe todavía recibir el visto bueno de los accionistas, implicará una remuneración «prevista» de 350.000 euros, «un importe similar al del ejercicio cerrado en febrero de 2015», dice la compañía.

A diferencia del matrimonio Domínguez, el director general tendrá una retribución variable anual de hasta un 40% de su retribución fija y que se activará en función de objetivos. Los tres consejeros ejecutivos de la cadena tendrán como límite salarial 950.000 euros.

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