Un juez, sobre Pilar de Lara: «Está loca perdida»
El magistrado llama "torpe" e "incompetente" a la jueza, y añade que "destila maldad por todos los poros" en una conversación con un empresario imputado
Un informe de Vigilancia Aduanera ha destapado las descalificaciones proferidas por un juez contra Pilar de Lara, la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo y la magistrada que lleva la instrucción de la macrocausa conocida como Operación Pokemon. La jueza mantiene a más de 200 personas imputadas en sus investigaciones.
El juez gallego, Fidel del Río, titular del juzgado de vigilancia penitenciaria número 2 de Galicia, califica de «loca perdida» a Pilar de Lara en una conversación con un empresario acusado de blanqueo de capitales que está recogida en el informe.
Se pregunta por qué reactiva cuatro años después una de las causas que instruía y asegura que es «torpe, incompetente y destila maldad por todos los poros, y además… siempre en vísperas de elecciones», avanzó Cadena Ser.
La Audiencia Nacional envía el documento a De Lara
Las grabaciones efectuadas por Vilancia Aduanera recogen la conversación mantenida entre Fidel del Río, otro juez y el empresario investigado. Se producen en el marco de una operación que instruye el juez Eloy Velasco en la Audiencia Nacional denominada El Dorado sobre fraude fiscal en gasoil.
Velasco ha remitido a Pilar de Lara las conversaciones, en las que se afirma que a la jueza «le va a caer un carallazo». «Lo tiene bien merecido», afirma uno de los jueces, que insiste que «le va a caer un fustigazo».
Amenazas a funcionarios
El segundo juez, según la Ser, Juan Carlos Carballal, titular del juzgado de Primera Instancia número 11 de Vigo, alude a funcionarios de Vigilancia Aduanera y en el informe se reproducen «aquellas frases que indican amenazas o apuntan futuras estrategias destinadas a menoscabar la credibilidad del funcionario o incluso aparentemente activar alguna denuncia existente en algún juzgado», según los investigadores.
En este caso, este juez en la grabación concluye que «a todo cerdo le llega su San Martín«.
La descalificación hacia los funcionarios aduaneros se constata, a su vez, con el primer juez, quien afirma: «Yo si fuera Lino (agente de Vigilancia Aduanera) no dormiría tranquilo». «Cojo a los guardias y tal y los espanzurro«, sostiene también en la conversación grabada.
