El exdirector del Igape ficha por el sector privado dos meses después de dejar el cargo

Javier Aguilera, que dejó el puesto en diciembre, se incorpora a la consultora empresarial del ex alcalde coruñés Carlos Negreira

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Fichaje de alcance en A Coruña. De la política y la administración al sector privado. Javier Aguilera, que hasta el pasado mes de diciembre era la cabeza visible del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), con cargo de director general, se ha incorporado a la actividad empresarial. Lo hace de la mano de otro ex de la política, Carlos Negreira, anterior alcalde de A Coruña.

Javier Aguilera, que dejó el cargo en el Igape a petición propia, según diversas fuentes, se ha incorporado a la consultora que creó Carlos Negreira a principios del año pasado. Lo hace en calidad de socio de la firma. Aguilera acompañará al ex alcalde coruñés en  Windone Consultores, una empresa de reciente creación cuyo objeto social abarca una amplia gama de servicios, entre los que se incluyen la asesoría financiera, contabilidad, formación, desarrollo internacional, estudios de mercado y marketing. 

Áreas de responsabilidad

Windone Consultores contará con Aguilera para el desarrollo de la actividad internacional, según apuntan fuentes conocedoras de la incorporación, aunque no se descartan otras áreas de responsabilidad. Javier Aguilera era director del Igape desde el año 2011, y anteriormente había sido el responsable de Xesgalicia, la gestora de entidades de capital riesgo de la Xunta, dependiente de la Consellería de Economía.

La falta de sintonía con el actual conselleiro, Francisco Conde, habría propiciado la marcha de Aguilera del Igape, que se selló después de las elecciones autonómicas. Su sustituto ya estaba en el propio organismo. Juan Cividades, hasta entonces director de Xesgalicia, pasó a ocupar a mediados de diciembre la dirección general del Igape.

Incompatibilidades

El fichaje de Aguilera por parte de Windone Consultores tendrá que sortear la conocida como ley de altos cargos de la Xunta, que es la normativa de transparencia y buen gobierno, aprobada en enero de 2016. En concreto, el artículo 45 de dicha ley, de limitaciones al ejercicio de actividades posteriores al cese de un alto cargo, en este caso director general, establece de forma explícita que «durante los dos años siguientes a la fecha de su cese, los altos cargos no podrán realizar actividades ni prestar servicios en entidades privadas relacionadas con expedientes sobre los cuales hubiesen dictado resolución en el ejercicio del cargo».

Javier Aguilera no podrá realizar actividades con empresas que hubiera beneficiado con subvenciones desde el Igape

Durante los dos años siguientes a la fecha de su cese, prosigue la ley, «los altos cargos tampoco podrán firmar, ni por sí mismos ni a través de entidades participadas por ellos directa o indirectamente en más del 10%, contratos de asistencia técnica, de servicios o similares con la Administración pública en la que hubieran prestado servicios, siempre que guarden relación directa con las funciones que el alto cargo ejercía».

 Básicamente, Javier Aguilera no podrá realizar actividades con clientes de Windone Consultores con los que hubiera tenido relación desde la Administración gallega o con entidades que se hubieran beneficiado de actuaciones del Igape (subvenciones, ayudas, avales) durante el ejercicio de su cargo en el sector público. El período será de dos años a partir de su cese.

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