Dos de cada tres gallegos respiran aire nocivo para la salud

Un informe de Ecologistas en Acción señala que 1,7 millones de gallegos respiran un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS

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Grandes industrias, las centrales termoeléctricas de carbón de Meirama y As Pontes, el tráfico marítimo y el tráfico rodado de las principales ciudades son los que provocan que dos de cada tres gallegos (1,7 millones de habitantes) respiren un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), o que el 32% del territorio está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación.

Así se desprende del informe de Calidad del Aire 2016, elaborado por Ecologistas en Acción, un documento que aclara que la contaminación generada desde estos grandes focos de emisión se extiende por el resto del territorio gallego, afectando a zonas más alejadas y rurales en forma de ozono troposférico, especialmente al sur de la Comunidad “y a sotavento de la central térmica de carbón de Endesa en As Pontes”.

La tercera parte del territorio gallego está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación

Los datos analizados provienen de las 51 estaciones de control de la contaminación de la red de la Xunta, pero también de las de los concellos de A Coruña y Ourense, así como las de distintas instalaciones industriales. Atendiendo a los grandes contaminantes, los que mayor incidencia presentaron en 2016 fueron las partículas PM10 y PM2,5, el dióxido de azufre y el ozono troposférico.

Incidencia desigual

Las ciudades de A Coruña, Santiago y Vigo presentan los peores registros de partículas PM10 y PM2,5, superando en numerosas ocasiones el valor límite diario establecido por la OMS, en algunos casos más veces de las permitidas por la normativa, como en el de la estación de la Torre de Hércules –con 66 superaciones frente a las 35 que se llegan a aceptar–. Ourense, Pontevedra, Xubia (Megasa) y en Cerceda (central térmica Meirama), son otros puntos con altos niveles de concentracíón de estas partículas.

En lo que respecta al dióxido de azufre (SO2) los peores niveles se registraron en la estación situada al sur de la fábrica de Cementos Cosmos, en Oural. Otras empresas, como Alcoa o SGL Carbón, también provocaron la subida de niveles en el entorno de A Coruña y en municipio lucense de Xove. En cuanto al ozono troposférico, la mayor afección se produjo en el sur de Galicia, en estaciones como las de Noia, Campus (Santiago), Oeste (Vigo), A Alameda (Ourense) y Laza, así como la estación móvil de la Xunta instalada durante toda la primavera y el verano en la Illa de Arousa.

Tirón de orejeas a la Xunta

Precisamente, en su informe, Ecologistas en Acción reprocha a la Xunta no haber avisado a la población en episodios puntuales en los que los niveles superaron umbrales nocivos para la salud. También critica la falta de datos sobre calidad del aire en su web, así como el hecho de que no facilitar los relativos a niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y metales pesados (arsénico, cadmio, níquel y plomo), cuya evaluación es obligada.

Otro aspecto que ponen en cuestión es el Plan de Mejora de la Calidad del Aire de A Coruña, aprobado por la Xunta de Galicia en 2011 y referido a la superación del valor límite legal de partículas PM10, que “no parece haber tenido resultados prácticos al mantenerse todavía en 2016 dicho incumplimiento legal”, apuntan desde la entidad. Por todo ello, exigen a la Administración autonómica que “se esfuerce” en la mejora de la información y control de los contaminantes.

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