Bruselas ayudará a las víctimas a desmontar la investigación de Angrois
La Agencia Ferroviaria Europea transmite que está dispuesta a declarar en el juicio por el accidente de Santiago y pide una nueva reunión con la plataforma de afectados
Una victoria y una victoria parcial. Es el balance que se lleva la plataforma de afectados del accidente ferroviario de Santiago, en el que perdieron la vida 80 personas y acabaron heridas más de un centenar. Hastiados del proceso judicial en España, las víctimas han decidido librar su batalla judicial en territorio europeo.
El martes consiguieron que la Eurocámara solicitara a la Comisión Europea una investigación independiente del siniestro de Angrois, toda vez que el informe elaborado por la Agencia Ferroviaria Europea, la ERA, zanjó que el procedimiento impulsado por el Gobierno español no lo era.
Este miércoles, en un encuentro con la agencia que realizó el demoledor informe, sacaron el compromiso de la ERA a declarar en el juzgado que instruye la causa, el número 3 de Santiago.
Pendientes del juez
Tras un encuentro de dos horas, el presidente de la Agencia Ferroviaria Europea, Josef Doppelbauer, mostró la «total disposición» de la agencia para colaborar con la justicia española. Para ello, el juez Andrés Lago Louro debe solicitar su comparencencia, pues no puede intervenir sin solicitud previa.
Así lo transmitió el portavoz de la plataforma, Jesús Domínguez, que espera que el magistrado contemple «las discrepancias» entre los informes de los peritos que han analizado el accidente y llame a declarar a las autoridades europeas.
«Se confirma lo que venimos denunciando siempre: que el Gobierno español incumplió la legislación europea en materia de seguridad. Ahora no le queda otra que hacer una comisión de investigación independiente», concluyó Domínguez.
La Comisión Europea presionará a Rajoy
Doppelbauer consideró oportuno concretar una nueva reunión con las víctimas para seguir intercambiando información. Esta receptividad se sumó a la de la Eurocámara en la jornada del martes y, solo parcialmente, a la de la Comisión Europea.
La Comisión dijo no tener competencias para forzar a Rajoy a abrir una nueva investigación, si bien esgrimió sus dudas sobre la independencia de la CIAF, el organismo creado para investigar el siniestro. Por ello, se comprometió a presionar para que se abra un nuevo procedimiento. También admitió que habían estudiado expedientar a España, posibilidad que Bruselas no descarta en el futuro.
