Reganosa pone precio a su desmantelamiento: 17,5 millones

La planta de gas recurre a informes periciales para cuantificar su retirada cuando finalice la concesión de la Autoridad Portuaria de Ferrol, prorrogada quince años más, hasta 2042

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Hay Reganosa para rato en la ría de Ferrol. Sin embargo, la compañía pone números a su eventual desmantelamiento, cuando remate su concesión, prorrogada el año pasado por la Autoridad Portuaria de Ferrol durante quince años más. Ubicada en Punta Promontoiro, en Mugardos, la polémica planta recurre a informes periciales externos para cuantificar el coste del desmantelamiento de sus principales activos: 17,5 millones de euros. 

Parte de las instalaciones técnicas de Reganosa están construidas sobre terrenos objeto de concesión administrativa por parte de la Autoridad portuaria de Ferrol-San Cibrao, que termina el 29 de mayo de 2042. En base a informes periciales de los costes necesarios de desmantelamiento, Reganosa señala en sus cuentas correspondientes a 2015 que «ha estimado que el desembolso a realizar ascenderá a 17,5 millones de euros en 2042».  

El coste de los activos

La compañía controlada por el Grupo Tojeiro y participada por la Xunta tiene registrada una provisión para cubrir estos costes por 5,4 millones euros en 2015, «que corresponde al valor actual del importe a desembolsar calculado con una tasa de descuento del 4,49% el año pasado». 

Todos estos cálculos se realizan sobre nuevas fechas concesionales. La concesión administrativa de la actual Reganosa surge de la escisión del permiso concedido inicialmente a favor de Forestal del Atlántico, compañía que pertenece al Grupo Tojeiro, en su día por acuerdo del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao de mayo de 1997, por un periodo de 30 años.  

Concesión prorrogada

En junio de 2015 la Autoridad Portuaria de Ferrol aprobó la prórroga del plazo concesional en otros 15 años, siendo la nueva fecha el 29 de mayo de 2042. Sin la renovación y ampliación, la concesión expiraba en 2027. 

Reganosa tuvo que reformular este mismo año sus cuentas, y retrasó su junta general, debido a las dos sentencias del Tribunal Supremo que estimaban los recursos de casación que interpuso la Plataforma de Veciños O Cruceiro-Mehá y, en consecuencia, anulaban tanto la autorización administrativa previa de la planta, así como otra posterior sobre la ejecución del proyecto.  

En mayo de este año, el Consejo de Ministros de un Gobierno en funciones decidió indultar a la planta: tras las sentencias, declaró excluidos del trámite de evaluación de impacto ambiental los procedimientos de nueva autorización para Reganosa, y dejó el camino expedito para una vida cuyo desmantelamiento, ahora, tiene precio.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp