La última guerra judicial entre Bimba Bosé y Bimba y Lola

El Supremo decretó que María y Uxía Domínguez podían usar libremente la marca de su cadena de moda tras un largo litigio con la modelo

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Las sobrinas de Adolfo Domínguez mantuvieron un largo litigio con Bimba Bosé, que llegó hasta el Tribunal Supremo. La sala de lo contencioso administrativo falló a favor de las hermanas María y Uxía Domínguez, autorizándolas a usar libremente la marca Bimba & Lola u otras derivadas de la misma. La modelo, cantante y empresaria se oponía, al considerar que perjudicaba su nombre artístico con el que trabajaba. Su verdadero nombre era Eleonora Salvatore. 

El Supremo desestimó el recurso interpuesto por la nieta de Lucía Bosé y el torero Luis Miguel Dominguín en 2014. El enésimo intento de intentar frenar el negocio de la firma de moda Bimba & Lola en los tribunales, ya que el litigio se remontaba a 2008.

Demanda de 2012

En ese momento, la modelo interpuso un recurso contra las diseñadoras tras el registro de la marca filial Bimba&Lola. El nombre mediante el cual venden, básicamente, las gafas de sol de la firma. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya desestimó la demanda en junio de 2012. Pero la artista no se dio por vencida y decidió recurrir ante el máximo órgano judicial español.

El Supremo certificó que tanto las hermanas Domínguez como Bosé podían usar el nombre Bimba (bebé en italiano) para sus actividades profesionales. Consideró que el riesgo de confusión entre los negocios se «elimina al dedicarse ambas marcas a campos aplicativos totalmente distintos».

Litigio desde 2003

Asimismo, señala que las diseñadoras no se aprovecharon de la fama de Bimba Bosé para que sus colecciones triunfaran. «La admisión de las marcas bimba & lola –continuación de otras inscritas con esta misma denominación– ni implica ni puede implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo de la notoriedad de signos anteriores Bimba que, en cuanto tales, carecen de tal carácter», dice la sentencia.

La pugna por el nombre se empezó en 2006, cuando la modelo intentó vetar a las hermanas Domínguez en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Allí recibió su primer revés. El regulador argumentó que los respectivos productos y servicios se visualizan con diseños y logotipos distintos y se encuadran en sectores diferentes (espectáculo y publicidad la artista y la moda las sobrinas de Adolfo Domínguez). Eleonora Salvatore no tiró la toalla en una década de batalla legal.

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